Guardia Nacional
Foto: Cuartoscuro | Durante la mañanera, el presidente señaló que acatará la resolución de la Suprema Corte acerca de la Guardia Nacional.  

A medias, así es como volverá el mando de la Guardia Nacional (GN) a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), ya que en cuestiones operativas seguirá a cargo de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).

Este lunes, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) anunció que se acatará la resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) para que el mando de la GN vuelva a control civil, dado que entre Seguridad y la Sedena “hay una estrecha relación”.

Pero acotó que la cuestión operativa seguirá siendo militar:

Te podría interesar: Supuesto ahorro al eliminar organismos autónomos es una mentira, afirma Ricardo Anaya

“Ahora mismo, la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana atiende lo de la Guardia Nacional, pero las cuestiones operativas están más vinculadas con la Defensa”.

Y a renglón seguido comentó que incluso los gobernadores de oposición –PAN y PRI– están de acuerdo de que la Guardia se quede en la Defensa, pero los que se oponen son los legisladores de sus partidos se oponen a ello:

“Si le preguntan a los gobernadores del PRI y del PAN, están de acuerdo, lo que no están de acuerdo son los legisladores. Mientras estén los grupos conservadores no va a ser posible”.

Esto, con relación a su propuesta –con la cual no cejará de insistir- de reforma constitucional para que el nuevo cuerpo de seguridad se mantenga operativa y administrativamente a cargo de la Sedena:

Te podría interesar: Otra vez: AMLO asocia la masacre de jóvenes en Salvatierra al consumo de drogas

“Considero que debe estar la Guardia Nacional, dependiendo de la Sedena, como la Fuerza Aérea, como el Ejército, o sea una rama, porque esto nos garantiza que no se eche a perder la Guardia Nacional, porque significa disciplina, profesionalismo, significa pertenecer a una institución sólida”.

El 14 de diciembre, el Senado aprobó un decreto interpretativo para que los efectivos de la Guardia Nacional –que formaron carrera en el Ejército y la Marina- conserven sus rangos alcanzados en su carrera militar en caso de que, una vez concluida su labor en el nuevo cuerpo, regresen vida castrense.