Trataron de subestimarla.
Su reacción inmediata fue refugiarse en la gran ventaja en la mayoría de las encuestas, estén o no a su servicio previo acuerdo económico.
No por ello el oficialismo y su candidata Claudia Sheinbaum dejaron de alarmarse con los números de Massive Caller, cuyos resultados acercan o ponen delante a Xóchitl Gálvez.
Los datos son precisos: primero fueron dos décimas de punto -38.9 para Xóchitl por 38.7 de Claudia en preferencias-, luego cuatro y quizá ahí comience el esperado punto de inflexión en las tendencias.
Para su fortuna, apareció Maximiliano Cortázar y, en aras de la sinceridad, corrigió: no es verdad lo difundido por Massive Caller y pregonado por Xochitl Gálvez.
-Estamos abajo por seis o nueve puntos -dijo a Ciro Gómez Leyva por la Mañana el viernes pasado.
Y volvió la calma.
La aclaración permitió centrar la estrategia morenista y de Palacio Nacional en los spots donde la población exhibe a Claudia Sheinbaum el desastre en el sistema nacional de salud.
¿Por qué hizo tantas preguntas tras la primera respuesta?
Todo les falta.
No hay médicos.
No hay medicinas.
Las instalaciones sanitarias son una porquería.
PUNTO DE INFLEXIÓN
Hoy la referencia va hacia la demoscopia.
El 22 de noviembre dijimos aquí: El gobierno compra encuestadoras para posicionar a Claudia y por esa razón Xóchitl Gálvez no encontraba firmas a su servicio.
Lo de Massive Caller –mentira masiva, contestó Sheinbaum en un juego de palabras en inglés (massive liar)- causó un terremoto.
Sus datos no corresponden a las encuestadoras gubernamentales y morenistas compradas -la lista completa la publicamos aquel 22 de noviembre-, pero la coalición Fuerza y Corazón por México los ha hecho propios.
Mucha turbulencia a un mes de las elecciones y cuando una masa de 20 a 30 millones de ciudadanos es susceptible de cambiar su voto ante una realidad irrebatible:
Xóchitl Gálvez va al alza y Claudia Sheinbaum hace meses llegó a su tope y muestra caídas cuya tendencia puede acelerarse en los momentos definitivos.
El mes de la suerte.
LA BALA ESTÁ LISTA
1.- No lo encontraron.
Pero el propósito era liquidar al candidato a gobernador de Puebla, Eduardo Rivera, como en junio de 2010 al priista tamaulipeco Rodolfo Torre Cantú.
No encontraron a Rivera, pero sí afectaron a una madre y a sus hijas, según narró el propio abanderado en su mensaje de ayer.
“Los agresores preguntaron directamente por mí (…) y dijeron ‘cuando llegue lo recibiremos con un plomazo en la cabeza’…”.
Pero todo está “en santa paz”, dicen en Palacio Nacional.
2.- Guerrero abandonó los primeros lugares de violencia contra las mujeres y cayó al lugar 21, según reportes del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad.
La gobernadora Evelyn Salgado los recibió con optimismo porque, dijo ayer, estos datos incentivan para reforzar los esfuerzos en busca de la anhelada pacificación.
Y 3.- La misma institución acredita notable mejoría en el Estado de México, donde el homicidio doloso cayó seis por ciento, el feminicidio ocho y la extorsión 4.5.
El secretario de Seguridad, Andrés Andrade Téllez, completó: el secuestro bajó 36 por ciento en el primer trimestre, el feminicidio 30.5 y el homicidio doloso 9.4.
@urenajose1