Considerada como una película de culto, desde su estreno el 14 de mayo de 2004, provocó un diálogo más abierto sobre la importancia de los latinos en Estados Unidos y sus derechos
Foto: Especial | Considerada como una película de culto, desde su estreno el 14 de mayo de 2004, provocó un diálogo más abierto sobre la importancia de los latinos en Estados Unidos y sus derechos  

A 20 años de distancia, el director y guionista de la película Un Día Sin Mexicanos, Sergio Arau, puede decir que con todo lo que suscitó esta cinta valió la pena.

“Cambiamos la visión de mucha gente y desató un diálogo que antes era escaso, se visibilizaron temas importantes y se habló más abiertamente de ellos.

“Desde 1992 vivo entre ambos países, entre dos realidades muy diferentes que me han permitido tener una mirada más amplia y objetiva hacia el fenómeno de la migración, sin dejar a un lado la sensibilidad que conlleva.

“Ya soy ciudadano estadounidense, pero siempre seré mexicano, por supuesto que sí, mi obra como cineasta, músico y artista plástico está impregnada de mi país”, dijo Sergio Arau, director y guionista de la cinta.

Un Día Sin Mexicanos fue la película nacional más taquillera de 2004, con un tremendo impacto no sólo en México y Estados Unidos, sino en casi todo el mundo.

Aunque toca el sensible tema de la migración, que en los últimos 20 años se ha agudizado y sigue vigente, en realidad Un Día Sin Mexicanos es una comedia muy seria.

Desde su promoción causó polémica, pues con tan sólo un anuncio espectacular en Hollywood Boulevard que decía “El 14 de mayo no habrá mexicanos en California”, hubo reacciones tan encontradas que de inmediato tuvo que quitarse del lugar, pero la semilla estaba sembrada, los noticieros cubrieron el hecho y la película comenzó a volar con alas propias.

La premisa era y sigue siendo original, volteó totalmente el planteamiento que cualquiera hubiese imaginado, pues en lugar de mostrar el dolor de nuestros paisanos que emigran a la Unión Americana, evidenciaba el sufrimiento de los estadounidenses al no contar con el trabajo y la presencia de la comunidad latina en su día a día.

Con humor, Arau abordó temas que son complicados hasta la fecha: racismo, discriminación, bajos sueldos, ilegalidad y todo lo que implica ser un migrante mexicano en Estados Unidos (para ellos, cualquier latinoamericano es “mexicano”, no importa el país del cual provengan). 

Arau-Arizmendi, sus creadores y guionistas, desarrollaron una trama singular: La misteriosa desaparición, de improviso, de todos los latinos en el estado de California, Estados Unidos y cómo el extraño fenómeno afectaba las vidas de “los blancos” (como se hacen llamar los propios estadounidenses).

Paradójicamente, aunque “desaparecen”, la película dirigida por Sergio Arau hace totalmente visibles a los migrantes latinos, valora su importancia tanto en lo económico como en lo social en el poderoso país del norte.

Las cosas no han cambiado mucho desde hace 20 años y aunque actualmente hay muchos mexicanos en todos los niveles y puestos de trabajo en Estados Unidos, la realidad es que la mayor parte de los latinos siguen realizando los trabajos peor pagados, máxime si no tienen papeles que garanticen su legalidad en dicho país.

Así que para celebrar su vigésimo aniversario, la Cineteca Nacional exhibirá el filme el miércoles 29 de mayo a las 19:00 horas, y al término de las misma habrá una plática con Sergio Arau, además de otras personalidades.

Mientras que el Museo Nacional de Arte Mexicano de Chicago, exhibirá hoy la cinta en dicho recinto. Posteriormente, el 7 de junio, se presentará en el Asu Yuhaaviatam Event Center de Los Ángeles, California.