Biden - Ecuador
Foto: Cuartoscuro.  

El presidente de EU, Joe Biden rectificó la postura de su Gobierno sobre la irrupción de fuerzas de seguridad de Ecuador en la Embajada de México, tras recibir video de seguridad.

Esto, según los dichos del titular del Ejecutivo federal, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), quien dijo este miércoles que tras hacerle llegar un fragmento de la grabación de seguridad:

“Aceptó rectificar -Joe Biden- en el sentido de hacer un pronunciamiento más enérgico y lo hizo a través de su asesor principal en la Casa Blanca en materia de seguridad. Entonces agradecemos ese gesto de solidaridad”.

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Además, señaló que su intención con su homólogo de EU era que conociera lo grave “de la toma de la embajada”.

Pese a su agradecimiento, ayer, López Obrador reclamaba a Biden y al primer ministro de Canadá, Justín Trudeau sus posturas ambiguas sobre la decisión del Gobierno de Noboa contra territorio mexicano, incluso dijo que no lo aceptaba:

“Eso no lo permitimos, no lo aceptamos. Y en el caso de Estados Unidos fue un documento (…) sin pronunciarse en contra de este acto autoritario. Además, no lo ha hecho el presidente Biden como lo hicieron otros mandatarios que se han expresado abiertamente”.

Por ello, hace un día pedía a los otros 2 mandatarios de América del Norte a expresar una postura más enérgica pero que, en el caso de su Gobierno, sería de “pusilánimes” no denunciarlo:

“Si no lo hacen, no hay problema con nosotros, van a continuar nuestras relaciones (…) tengo la responsabilidad de informarle al pueblo de México de dónde ha habido solidaridad en un caso tan grave como este, en dónde se ha actuado con ambigüedad y en dónde de plano se ha tolerado el autoritarismo”.

Este sábado la Policía Ecuatoriana irrumpió en la embajada mexicana en Quito y arrestó al exvicepresidente Glas, acusado de presunta corrupción.

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La decisión del gobierno de aquella nación llevo a la ruptura -por parte de México- de las relaciones diplomáticas, además de que varias naciones del continente, incluidos EU y Canadá, así como países miembros y la Unión Europea reprobaron la decisión de la administración de Noboa.