No te puedes perder estas dos atracciones en tu viaje a Dubái
Foto: Cortesía | Las antiguas capitales del mundo ya no pueden competir con lo que Dubái ofrece  

Dubái se ha convertido en el último tiempo en uno de los focos regionales y un punto turístico de excelencia. Las antiguas capitales del mundo ya no pueden competir en cuestión de números y estadísticas con lo que Dubái ofrece. Comenzó siendo un espacio aéreo y territorial para hacer escalas internacionales, lo cual se fue transformando de acuerdo al plan gubernamental y empresarial que se viene gestionando desde hace años. La realidad marca que la cantidad de opciones que se ofrecen en cuanto a atracciones y posibilidades de actividades son lo que hacen la diferencia. Además, le podemos sumar a esta causa las propuestas y el marco que se allana desde la parte administrativa de la ciudad para recibir y agasajar a los huéspedes. A continuación te contamos acerca de safaris y de una cena en un crucero en la Marina de Dubai, también conocida como Dinner Cruise Dubai Marina.

SAFARI EN EL DESIERTO

La emoción que se puede encontrar en esta excursión de un safari en el desierto es irrepetible en cada itinerario de viaje. Atravesar las dunas, admirar el paisaje, mientras se desarrollan un montón de actividades en los márgenes, es tal vez la esencia del turismo en Dubái. En este precioso y cinematográfico desierto que representa donde se solía correr el París-Dakar, hoy se encuentra tremendamente preparado por las distintas agencias y compañías, para recibir a visitantes todos los días del año, sin importar el clima. Más allá de los rascacielos, los hoteles y los complejos gigantescos de shoppings, nos encontramos con la naturaleza en estado puro. Y justamente allí es donde más nos divertiremos. El contacto con la fauna local será una experiencia motivante, mientras paseas sobre camellos o prácticas cetrería con las aves que habitan el desierto. A la noche, divide tu atención entre la increíble gastronomía típica, los espectáculos musicales y de danza, donde se destaca la Tanoura o la Nashaat, y si decides quedarte a pasar la noche, te encontrarás con tu lugar en el mundo para disfrutar del ‘stargazing’. En esta parte del mundo, donde solo hay arena y calor, las estrellas se ven mejor que en cualquier otro lugar. Dormirás como nunca en tu campamento beduino mientras pruebas la tradicional shisha, el café árabe y te vistes de trajes tradicionales. Eso sí, haciendo énfasis en la vestimenta, esta resulta de vital importancia a la hora de caminar por estas dunas. El calor y tu comodidad en él depende de la casualidad y la comodidad de la ropa que traigas, de cuánto protector dispongas, de cuidarte de quemaduras con botas ligeras y transpirables y de mantenerte hidratado a toda costa. Más información aquí de safaris en el desierto de Dubai.

NAVEGAR POR LA MARINA

Es el segundo punto que recomendamos para visitar e interactuar con la normalidad arábiga. A pensa embarques uno de estos tradicionales veleros arcaicos conocidos como ‘dhow’, podrás viajar por todo el canal artificial, mientras avistas los monumentos locales, como el Puente Al Maktoum y los distintos espacios que incluyen la costa como el Dubai Marina Yacht Club, o el conglomerado de complejos de shoppings que se encuentra en la franja hotelera de la ciudad. Aquí también, balanceándose sobre el agua, podrás tomar una parte de las costumbres típicas del país, para hacer de tu estadía un viaje cultural y educativo. La comida, los shows y los bailes locales, le pondrán contexto a tu noche mientras recorres la frontera del precioso barrio Deira, el más bohemio de la capital. Luego de este ‘trip’ de lujo, disfrutarás de tu vuelta al hotel al final del recorrido, con la panza llena, los oídos inundados y los ojos repletos. 

INFORMACIÓN ADICIONAL DE DUBÁI

Claramente, la ciudad ha visto una metamorfosis violenta entre lo que solía ser a principios del mandato de los emiratos, hasta lo que es hoy en día. El centro de negocios que se permitió establecer gracias a las inversiones y los capitales relacionados con el petróleo, entre otras cosas, moldeó el futuro para lo que hoy en día está impuesto, para lograr ese objetivo adquirido de convertirse en el ‘spot’ turístico por excelencia de toda la zona. El tiempo que conlleva esa transformación se justifica con el lujo que se adquirió tras tanto trabajo arquitectónico. Recordemos que la artificialidad que se maneja en torno al paisaje, las islas artificiales, hasta la nieve en pleno desierto funciona como atractivo único en el mundo. La experiencia se consolida como particular y motivante y en conjunción con los vestigios de tradicionalidad que siguen latentes en la ciudad y en el país, culminan con esta dicotomía que atrapa el corazón y los ojos de millones de turistas al año. Y aunque estas estructuras, estos ‘sightseeings’ y estas uniones territoriales sean múltiples, hay dos espacios centrados en dos actividades diversas que son las que más recomendamos para realizar en Dubái. Aún con sus preferencias y diferencias, las excursiones se siguen basando en los aspectos geográficos de un país que siguió modificando la naturaleza para su conveniencia. Aún así, lo original se mantiene en pie y sigue dominando las tarifas y las demandas de lo que pide el público en general.

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