El problema de la llamada “Línea Dorada”, más que un conflicto técnico y de diseño, es una disputa entre dos visiones opuestas del Partido de la Revolución Democrática (PRD): la de Mancera Espinosa y la que encabeza el ex jefe de Gobierno Marcelo Ebrard Casaubon, consideró  el senador Pablo Escudero, presidente de la Comisión Anticorrupción y Participación Ciudadana de la Cámara alta.

 

Escudero adelantó que el Senado enviará al jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, una solicitud para que provea información relacionada con la construcción y operación de la Línea 12 del Metro; además de cuestionarle respecto al cese de quien fuera director del Proyecto Metro del Distrito Federal, Enrique Horcasitas Manjarrez.

 

En entrevista, el legislador refirió las observaciones de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) a conflicto de interés, por la relación de Horcasitas con directivos de Ingenieros Civiles Asociados (ICA), una de las tres empresas del consorcio que construyó la Línea 12.

 

En este contexto, lamentó que Mancera Espinosa y Ebrard Casaubon politizaran un problema grave y serio, como los desperfectos y fallas en este megaproyecto.

 

“Aunque evidentemente empezamos a percibir diferentes ataques de los grupos políticos internos”, agregamos.

 

El tema es lo suficientemente delicado y grave como para confundirse, “para que ellos mismos no se confundan, que tomen el tema con seriedad y vayamos a los papeles, a revisar las licitaciones, las bases, las ampliaciones y las responsabilidades”, precisó el legislador.

 

En tanto, la secretaria de la Comisión del Distrito Federal de la Cámara de Senadores, Mariana Gómez del Campo Gurza, declaró que la remoción de Horcasitas Manjarrez no basta para esclarecer lo sucedido con la construcción de la Línea 12 del Metro.