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La historia de la ciencia tiene dos momentos importantes en lo que al deterioro del medio ambiente se refiere. El primero en 1859, cuando John Tyndall identificó los gases de efecto invernadero (GEI) y el segundo en 1974, cuando los científicos Frank Sherwood Rowland y Mario Molina obtuvieron el Premio Nobel de Química por haber descubierto el agujero en la capa de ozono.

Se han realizado numerosos descubrimientos a partir de estos dos hechos y se ha llegado a la conclusión de que los GEI son, entre otros factores, los que destruyen la capa de ozono y causan el calentamiento global.

Estos dos momentos significativos de la historia de la humanidad han desvelado los efectos perjudiciales que han tenido sobre la vida y el clima en la Tierra. Ambos tienen efectos desastrosos sobre los sistemas que sustentan, los ciclos vitales de plantas y animales y causan la extinción de animales.

Por otro lado, está la expresión “huella de carbono”, la cual se refiere simplemente a la cantidad de desechos y gases de efecto invernadero que todos y cada uno de los seres vivos, empresas y actividades dejan en el planeta.

Sin embargo, (aunque lentamente), el mundo ha despertado a una nueva conciencia medioambiental. Entendiendo que el desarrollo no se puede detener, que el crecimiento económico debe ser determinante en la calidad de vida de las personas y que no se puede vivir sin los tres sectores de la economía, se está girando el timón hacia formas de producción que permitan resguardar el medio ambiente: nace la tecnología de gestión ambiental.

¿Qué es la tecnología de gestión ambiental?

La tecnología de gestión ambiental es la que se edifica sobre las tecnologías sostenibles. Estas son aquellas que se enfocan en optimizar los recursos en las áreas productivas y de servicios para soslayar el agotamiento de los recursos naturales en cada proceso.

Dicho de otra manera, tiene como meta tanto disminuir la huella de carbono como la emisión de GEI en todas las facetas de la vida humana. Ahora bien, cuando se habla de tecnologías sostenibles, es muy importante tener claro que solo se adhiere a este concepto la que hace posible emplear menos recursos naturales a lo largo de toda una cadena de producción y suministro. Es decir, debe incluir implícitamente la reutilización y el reciclaje desde que se comienza a fabricar algo, hasta que llega a manos del consumidor final.

Otro factor importante es que debe entenderse que esto no solo se debe cumplir en procesos manufactureros, la industria bursátil, de acciones, el turismo, la gastronomía y hasta el ocio deben modificarse para ser sostenibles.

La tecnología de gestión ambiental en la práctica

Para comprender este concepto más allá de las fábricas, es posible mencionar estos ejemplos de tecnologías amigables con el medio ambiente:

La inteligencia artificial (IA)

La fantástica inteligencia artificial, o IA, es un gran ejemplo de cómo el desarrollo económico puede ir de la mano con la sostenibilidad. Se emplea en diversos sectores manufactureros y de servicios. Permite eliminar determinados pasos en todo el ciclo de producción y distribución.

De igual manera, hace posible procesar y analizar cantidades ingentes de datos en tiempo real, reduciendo así entre un 5 y un 10% el uso de energía y las consecuentes emisiones de gases de efecto invernadero. Incluso beneficia a las zonas geográficas propensas a inundaciones, sequías o huracanes porque proporciona previsiones tempranas de estas catástrofes.

Almacenamiento en la nube

Es tal vez la tecnología más limpia que hay, ya que elimina toneladas de papel al año en una forma de guardar información de manera segura. Asimismo, no requiere espacios físicos para archivos y no hace falta construir edificios adicionales para esto.

5G

Este método eficaz y rápido de transmisión de datos, que ha llegado para quedarse, favorece muchísimos procesos que ayudan a disminuir la contaminación. Destacan el trabajo a distancia, los desplazamientos de menor impacto con el ahorro de combustibles fósiles y el envío y recepción rapidísimos de información.

Hoy un gerente o empleado pueden fondear cuenta, tener reuniones con consorcios asociados, procesar pagos, formar contratos y mucho más sin tener que tomar un avión (que produce enormes cantidades de GEI) para todo esto, lo cual contribuye a la lucha contra el cambio climático.

Energías limpias

Las energías verdes o renovables, como las instalaciones fotovoltaicas y los parques eólicos usados para alimentar entornos domésticos, comerciales e industrialmente, son el futuro del planeta.

Por una parte, son fuentes de energía limpia que no causa GEI y disminuyen la huella de carbono y, por la otra, permiten la producción, manufactura y calidad de vida de una forma eco-sustentable.

Economía y negocios: ventajas de la tecnología de gestión ambiental

Las ventajas de la tecnología de gestión ambiental para las organizaciones y la economía en general son muy variadas y, a diferencia de otras medidas empresariales, estas benefician a toda la humanidad.

En primer lugar, se trata de producir más (o igual) más con menos. Este es el principio fundamental de la gestión medioambiental. Para hacerlo realidad se utilizan las tecnologías limpias. El objetivo es, por supuesto, emplear menos energía y recursos naturales sin dejar de obtener los mismos o mejores resultados. Esto es, al fin y al cabo, la economía sostenible.

De igual manera, la gestión medioambiental con tecnología sostenible constituye un nicho de mercado laboral muy especializado y significativo que requiere personas con conocimientos y experiencia.

Asimismo, requiere que viejos trabajadores que van quedando obsoletos, aprendan todo lo innovador para las exigencias por venir. Esto significa que se crearán millones de nuevos puestos de trabajo en todo el mundo. Las sociedades se beneficiarán enormemente de ello.

Ejemplo de esto es que en los últimos años se ha producido un fuerte aumento de la demanda de operadores y especialistas en el campo de la tecnología y las energías limpias.