IMPUTADO. Alejandro Mayorkas fue inculpado en la Cámara de Representantes en febrero pasado.
Foto: AFP | IMPUTADO. Alejandro Mayorkas fue inculpado en la Cámara de Representantes en febrero pasado.  

Unas horas bastaron para que la Cámara Alta del Congreso en Estados Unidos, controlada por los demócratas, desestimara ayer el procedimiento de destitución abierto por los republicanos contra el secretario de Seguridad Interior, Alejandro Mayorkas, por la crisis migratoria en la frontera con México. 

El Senado de Estados Unidos declaró infundados los cargos contra el funcionario de la administración del presidente, también demócrata, Joe Biden. 

En pleno año electoral, la migración se convirtió en uno de los temas clave de la campaña que enfrenta al actual mandatario con el magnate Donald Trump.

Los republicanos acusan a Mayorkas, de 64 años, de provocar una crisis migratoria en la frontera sur e iniciaron un procedimiento de destitución contra él.

A mediados de febrero, fue inculpado en la Cámara de Representantes, donde los conservadores tienen mayoría.

Fue la primera vez en 150 años que se abrió un juicio político a un alto cargo de un gabinete. Solo ocurrió en 1876 con el secretario de Guerra, William Belknap, acusado de corrupción, pero él renunció antes de que finalizara el procedimiento, conocido como impeachment.

La acusación contra Mayorkas fue enviada oficialmente al Senado el martes, que debía juzgar al secretario, como exige la Constitución.

 

PROCESO Y ACUSACIÓN

El procedimiento comenzó formalmente por la tarde, pero los demócratas consideraron que los republicanos utilizaron al ministro como chivo expiatorio y lo desestimaron, como prometió previamente su líder en el Senado, Chuck Schumer.

La Constitución establece que el Congreso puede acusar al Presidente, a un secretario o a los jueces federales en caso de traición, corrupción u otros crímenes y delitos graves.

Mayorkas rechazó reiteradamente las acusaciones y les reprochó “desperdiciar un tiempo preciado y el dinero de los contribuyentes”. La situación puede afectar a Biden, a menos de siete meses de las elecciones presidenciales.

Los republicanos, muchos de ellos cercanos al expresidente Trump y cuya retórica es muy contraria a la inmigración, acusan al gobernante demócrata de permitir una “invasión”.

Ponen como ejemplo el número récord de diciembre, cuando la patrulla fronteriza estadounidense interceptó 302 mil veces a migrantes o solicitantes de asilo que cruzaron la frontera sin visa ni permisos migratorios.