Especial La UE experimenta un aumento de las llegadas de migrantes irregulares y de solicitudes de asilo. En los once primeros meses de 2023  

Después de años de negociaciones, los eurodiputados y los representantes de los Estados miembros de la Unión Europea (UE) acordaron ayer una amplia reforma del sistema migratorio europeo que prevé un mecanismo de solidaridad obligatoria y controles más estrictos.

España, Grecia e Italia, tres países fuertemente expuestos a los flujos migratorios, se felicitaron por el texto, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, habló de un acuerdo “histórico”. La ONU también lo calificó como “un avance positivo”.

Esta reforma contiene controles más estrictos en la llegada de migrantes a la UE, centros cerrados cerca de las fronteras exteriores para expulsar más rápidamente a quienes no tengan derecho a asilo y un mecanismo de solidaridad obligatoria entre los Estados miembros.

El acuerdo político alcanzado deberá aún ser aprobado formalmente por el Consejo: los 27 Estados miembros y el Parlamento Europeo. El objetivo es que se avale definitivamente antes de las elecciones europeas de junio de 2024.

 

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La reforma generó críticas de las organizaciones de defensa de derechos humanos. Unas cincuenta oenegés, entre ellas Amnistía Internacional, Oxfam, Cáritas y Save the Children escribieron una carta abierta a los negociadores para alertar sobre el riesgo de “un sistema mal diseñado, costoso y cruel”.

Este miércoles 15 oenegés, entre ellas Sea-Watch y SOS Humanity, implicadas en tareas de rescate de migrantes en el Mediterráneo advirtieron que “no hay una sola vida que se salvará por la decisión de hoy (…). Este acuerdo representa un fracaso histórico y un homenaje a los partidos de la derecha europea”.

Prevé también un sistema de “filtrado” de los migrantes a su llegada al territorio de la UE, y “un procedimiento en la frontera” para aquellos que estadísticamente tienen menos posibilidades de obtener asilo. Estos serán retenidos en centros, desde donde podrán ser expulsados más rápidamente a sus países de origen o tránsito.

La reforma conserva la actual regla en cada país, pero para ayudar a países como Italia, España y Grecia, instaura un sistema de solidaridad obligatoria en caso de fuerte presión.

La UE experimenta un aumento de las llegadas de migrantes irregulares y de solicitudes de asilo. En los once primeros meses de 2023, la agencia Frontex reportó más de 355 mil pasos por las fronteras exteriores de la UE, es decir un incremento del 17%.