AFP INCONFORMES. Anoche se realizaron manifestaciones en Buenas Aires en contra de las nuevas medidas que anunció el mandatario argentino.  

El presidente de Argentina, el ultraliberal Javier Milei, ordenó este miércoles la desregulación de la economía mediante un decreto con el cual modifica o deroga más de 300 normas, entre estas las leyes de alquileres, abastecimiento y el régimen laboral, lo que ocasionó que miles se manifestaran en Buenos Aires tras el anuncio.

“Estas reformas, de las cuales solo he mencionado 30 de las más de 300 incluidas, son algunas de las que están contempladas en el decreto”, expresó el mandatario en cadena de radio y televisión.

“El objetivo es comenzar el camino de reconstrucción del país, devolverle la libertad y autonomía a los individuos y empezar a desarmar la enorme cantidad de regulaciones que han detenido, entorpecido e impedido el crecimiento económico en nuestro país”, añadió.

Las derogaciones incluyen la normativa que impide la privatización de las empresas del Estado, como por ejemplo la petrolera YPF o Aerolíneas Argentinas.

También se modificará el sistema de atención en medicina privada.

Se contempla la modificación de la ley de sociedades para que los clubes de fútbol puedan convertirse en sociedades anónimas, y se desregula los servicios de internet satelital para permitir el ingreso de empresas como Starlink, de Elon Munsk.

Para ser efectivo, este decreto debe publicarse en el Boletín Oficial. Luego será llevado al Congreso para su análisis en una comisión bicameral.

Solamente puede invalidarse si es rechazado por la Cámara de Diputados y también por el Senado, explicó el abogado constitucionalista Emiliano Vitaliani.

El partido de extrema derecha de Milei, La Libertad Avanza, solamente cuenta con 40 de las 257 bancas de la Cámara de Diputados y apenas siete de los 72 asientos del Senado.

Anoche, a través de redes sociales se difundieron videos de los protestantes situados en varios puntos de la capital de Argentina.

Al sitio llegaron policías federales y de la Gendarmería para cumplir con el nuevo protocolo de manifestaciones que implementó el Gobierno del ultraderechista.