A ocho meses de que Esperanza Ortega inició su cuestionada gestión como presidenta de Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), las cosas, en dicha cámara, van de mal en peor, pues lo único que parece interesarle es aparecer en las fotografías, dejando a un lado el apoyo que se merecen los pocos industriales que aún se encuentran afiliados al que, hace años llegó a ser el más grande organismo empresarial de América Latina.

 

Aunado a eso, la Canacintra sigue arrastrando pendientes como los pagos al Consejo Coordinador Empresarial (CCE) y a la Confederación de Cámaras Industriales de los Estados Unidos Mexicanos (Concamin), que la mantienen fuera de esos dos importantes organismos; mientras los ex presidentes Enoch Castellanos y Rodrigo Alpizar siguen metidos hasta la cocina, participando en la toma de decisiones, en un intento por perpetuar su impunidad.

 

Al interior de la cámara dicen que la tirada de Castellanos y Alpizar es brincar el sexenio sin que sean molestados por el Sistema de Administración Tributaria (SAT), la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) y la Secretaría de Economía (SE), por los recursos que bajaron a fondo perdido del extinto el Instituto Nacional del Emprendedor (Inadem); incluso se comenta que Castellanos anda en busca de una diputación, o más bien en busca de la protección que otorga el fuero, por lo que se pudiera ofrecer.

 

No cabe duda que son prevenidos.

 

 

LA IMPORTANCIA DE LA ALIANZA MORENA-PT-PVEM EN LA CAPITAL DE QUERÉTARO.

 

En Querétaro los panistas andan nerviosos enviando señales equívocas respecto al proceso electoral 2023-2024, en el que se renovarán 18 presidencias municipales y las 25 diputaciones del congreso local, 15 de mayoría relativa y 10 de representación proporcional.

 

El caso emblemático es la capital, donde las encuestas no posicionan nada bien a Guadalupe Murguía, pues tan solo alcanza una intención de voto de 15 por ciento, y ante su posible incorporación al senado, la candidatura podría recaer en el diputado federal Felipe Fernando Macías, lo cual agravaría la situación, pues sus índices lo ubican en solo 11 puntos porcentuales.

 

Pero eso no es todo, toda vez que Morena podría beneficiarse del descontento social, producto de los graves problemas de movilidad que registra la capital del estado, de tal forma que podría subir sus indicadores sobre las preferencias electorales una vez que defina al que será su coordinador de defensa de la 4T, sin embargo, el partido guinda debe tomar en cuenta que por sí solo no podría ser un rival de cuidado, de ahí la pertinencia de mantener su alianza electoral con el PT y el PVEM.

 

Uno de los perfiles que se están moviendo por toda la ciudad de Querétaro, no solo denunciando en redes sociales la carencia y mala calidad de los servicios públicos, sino que también ha levantado la mano para dicho cargo es el empresario y político José María “Chema” Tapia, quien se perfila como la única opción para derrotar al panismo.

 

Afiliado al partido verde en esta aspiración “Chema” Tapia ha hecho el llamado a mantener la fórmula que le ha permitido a Morena ganar gubernaturas y otros cargos de elección popular, es decir los guindas sin sus aliados del PT y PVEM y sin un perfil competitivo no podrán disputarle al panismo la llamada “joya de la corona” en Querétaro.

 

Como diría el clásico: sobre av

iso, no hay engaño.