Foto: 24 Horas Quintana Roo / Se recomendó a lugareños y visitantes mantener 10 metros de distancia si encuentran a una especie desovando  

Por: Gerson Pech

A tan solo dos meses de concluir la temporada de tortuga marina en Cancún, Quintana Roo, la Dirección de Ecología de Benito Juárez reportó la instalación de 57 corrales, hasta el momento, cifra que supera la de 2022, que fue 54; además, a la fecha se tiene un registro de más de 9 mil 210 nidos para las especies Blanca, Caguama y Carey.

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Tania Fernández, titular de la dependencia, aseguró que 2023 será histórico para el destino con la liberación de quelonios, lo cual se debe al trabajo coordinado entre el sector privado, hotelero, ciudadanía y municipio.

“El tema de ecología es un tema prioritario y el fortalecimiento del programa de tortuga marina es una de esas prioridades. Es un año que llevamos récord con temas de nidos y corrales, tuvimos tres corrales más que el año pasado, casi 60 imagínate, en total llevamos 57 corrales tortugueros”, dijo.

Reiteró que aún quedan dos meses, aproximadamente, para que termine este periodo y habría la posibilidad de tener más corrales, incluso, superar los 9 mil nidos que se contabilizaron en 2022.

“Recordemos que la temporada inició a finales de abril y termina a finales de noviembre, con la liberación de tortugas, crías, en julio, cuando liberamos cerca de 700. En dos meses seguramente tendremos más”, remarcó.
Aclaró que los 57 corrales fueron instalados en Playa Delfines, Marlín y Villas Solaris, en la Zona Hotelera, por eso, es que todos los días realizan recorridos y operativos de limpieza en la zona para evitar contaminación o prácticas ilegales en la zona y así no ser estorbo en el ciclo de la vida.

“Es responsabilidad de todos cuidar nuestros recursos naturales, así como lo es la tortuga marina, pues son parte de nuestra sociedad, donde vivimos y nos desenvolvemos”, manifestó Fernández.

Exhortó a los lugareños y visitantes a que si llegan a ver a una especie desovando, mantengan un aproximado de 10 metros de distancia. Recomendó no hacer ruido, no grabar, ni señalarlas con flash o linternas, ya que son especies sensibles al sonido y a la iluminación artificial.

“Es un arduo trabajo del equipo de campamento tortuguero, todos debemos incluirnos a este cuidado. El superar el millón de tortugas liberadas en el destino es nuestro objetivo”, añadió.

 

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