Foto: Archivo. La Tierra es hogar de una increíble cantidad de microorganismos, que fácilmente podría superar el número de estrellas en el universo.  

En nuestro planeta la vida está presente de muchas formas y en muchos lugares, incluso en algunos donde sería casi imposible que se dé, tal es el caso de la Fosa de las Marianas, donde a pesar de sus inhóspitas condiciones y aplastantes niveles de presión se ha descubierto vida en forma de virus que puede representar un parte aguas para nuevos desarrollos científicos.

A más de 11 mil metros de profundidad, este virus parece prosperar en condiciones extremas y pertenece al reino de los bacteriófagos, fue descubierto por un equipo internacional de investigadores, liderado por el profesor de la Universidad Oceánica de China, Min Wang.

“Hasta donde sabemos, este es el fago aislado más profundo conocido en el océano”, afirmó.
Este bacteriófago fue denominado como vB_hMEy_h4907 y confirman que este virus prevalece infectando, dañando y devorando bacterias halófilas y suelen prosperar en ambientes con altas concentraciones de sal.
La Fosa de las Marianas está repleta de distintos tipos de bacterias, sin embargo, el descubrimiento de este bacteriófago es particularmente sorpresivo, pues nunca se había documentado algo similar en el fondo del lecho marino.
Un principal análisis de vB_hMEy_h4907 revela que el virus es lisogénico, lo que significa que a diferencia de muchos ‘fagos’, no mata a su huésped, sino que lo infecta y lo utiliza para replicarse, continuando así sus generaciones, si bien es una estrategia evolutiva intrigante, le ha permitido sobrevivir en entornos extremos.
La apariencia del virus se asemeja mucho a su principal huésped y alimento, la bacteria Halómona, lo que sugiere una interesante coevolucion que se ha estado desarrollando durante millones de años en las profundidades del océano.
Wang y su equipo tienen la intención de continuar investigando a vB_hMEy_h4907 con el fin de obtener una mayor comprensión de como estos microorganismos interactúan y consiguen sobrevivir en condiciones tan adversas, así como identificar como pueden aplicar estas propiedades en la ciencia moderna.
“Dondequiera que haya vida, puedes apostar que hay reguladores trabajando”, haciendo referencia a estos “virus, en este caso”, reflexionó Min Wang.
La Tierra es hogar de una increíble cantidad de microorganismos, cifra que fácilmente podría superar el número de estrellas en nuestro universo, estimando que por cada estrella en el firmamento existen 100 millones de virus en nuestro planeta.
OD