En enero de 2000, Liébano Sáenz se vio con Cuauhtémoc Cárdenas.

 

La UNAM estaba tomada por trogloditas encabezados por Alejandro Echevarría, El Mosh, y disfrutaban la inacción del gobierno de Ernesto Zedillo.

 

En ese ambiente el secretario personal del Presidente, Liébano Sáenz, buscó a Cuauhtémoc Cárdenas, quien en 1997 ganó la jefatura de Gobierno capitalino y buscaba la Presidencia.

 

El michoacano había arrancado la carrera como favorito porque no tenía contendientes: Vicente Fox  todavía intentaba imponerse al PAN y ni pensar en Francisco Labastida por el PRI.

 

En consecuencia, se decidió actuar.

 

Palabras más o menos, Liébano Sáenz dijo a Cárdenas:

 

-La toma de la Universidad tiene muchos costos políticos para muchos. Mire usted, ingeniero, cada día le cuesta un punto al presidente Zedillo y eso es preocupante aunque sea fines de sexenio.

 

-Bueno, son las consecuencias de atender mal a la institución y los problemas por los que atraviesa.

 

-Sí, ingeniero –Liébano atacó el orgullo de Cuauhtémoc-, pero si al Presidente le cuesta un punto, a usted le cuesta punto y medio.

 

Resultado: De puntero pasó a tercero.

 

Así se consiguió el silencio del perredismo y la izquierda para recuperar la UNAM a través de un impecable operativo del subprocurador Everardo Moreno Cruz el 6 de febrero del 2000.

 

PROCLIVIDAD FEMENINA

 Ese dato ilustra cuánto pesa la llamada máxima casa de estudios del país.

 

La UNAM, hoy en liza de 17 universitarios para elegir rector en sustitución de Enrique Graue en un proceso a culminar a más tardar el 11 de noviembre.

 

Hay 17 aspirantes con una tendencia dentro del Consejo Universitario a elegir mujer para continuar con la tendencia femenina en la Corte, Norma Piña; en el Poder Legislativo –Marcela Guerra en la Cámara de Diputados, Ana Lilia Rivera en el Senado- y otras instituciones fundamentales como Blanca Lilia Ibarra en el Inai.

 

LICENCIATURA EXTERNA

 1.- Entre los 17 hay cinco mujeres y dos de ellas, las más fuertes (Patricia Dávila, FES de Iztacala) y Guadalupe Valencia (directora de Humanidades y favorita de muchos), no cursaron la licenciatura en la UNAM.

 

Dato relevante.

 

A este fenómeno se suman otros factores, como la participación de los exrectores –Juan Ramón de la Fuente dejó la ONU y regresó la semana pasada a ocupar su cátedra- y la irrupción de quien ha dado mayores resultados de paz en estos tiempos.

 

Raúl Contreras Bustamante, universitario desde hace 51 años sin faltas a su aula y con la Facultad de Derecho sin un día de suspensión de clases en siete años, es el candidato más visible.

 

¿Cuál es su propuesta?

 

-Mejor relación con el gobierno. No hemos sacado ventaja de la cercanía. Somos parte del Estado, pero no del gobierno. Debemos llevar una buena relación sin subordinación.

 

Ah, asienta Contreras Bustamante, con pleno respeto a la autonomía “porque yo, por ejemplo, llevo todos los años a la Sinfónica de la Marina y nadie me dice nada”.

 

Remata:

 

-Eso es prueba de la buena relación con las demás instituciones del Estado.

 

Y 2.- A la comandancia de la Zona Militar de Baja California Sur ha llegado el general Ignacio Murillo Rodríguez.

 

Llega procedente de Michoacán con la encomienda de dirigir una región estratégica para la seguridad nacional y, esperanzadas, le dieron la bienvenida las autoridades sudcalifornianas.

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