Foto: Cuartoscuro / Gabriela Siller Pagaza consideró que este nivel de endeudamiento que está planteando está administración hacia la recta final de su gobierno es “como ir caminando a la orilla de un precipicio"  

El Paquete Económico 2024 que presentó Hacienda subiendo el nivel de deuda pública, es una mala noticia para el país porque “pone en riesgo la calificación crediticia de la deuda soberana”, aseguró un análisis preliminar de Grupo Financiero Base.

Gabriela Siller Pagaza, académica de Negocios del Tec de Monterrey, consideró que este nivel de endeudamiento que está planteando está administración hacia la recta final de su gobierno es “como ir caminando a la orilla de un precipicio”.

Esto, porque el nivel de endeudamiento contempla un crecimiento de entre 2.5%, 3.5% si queremos ver en promedio es 3% de deuda sobre el PIB, ¿pero si no se da?, obviamente sube la proporción de la deuda y es donde hay una alerta sobre la calificación”.

Y es que de los 9 billones de presupuesto estimados por Hacienda en la Iniciativa de Ley de Ingresos de la Federación de 2024, 1.9 billones serán de déficit que se considera estará cubiertos con la deuda pública (unos 109 mil millones de dólares equivalentes a un alza del 4.9%).

El próximo año, el costo financiero de la deuda, es decir el pago solo de los intereses requerirá 1 billón 263 mil millones de pesos, equivalente al 3.7% del PIB. Según los Criterios Generales de Política Económica, el costo de deuda puede ser de 3.4% del PIB, pero su proporción quizá vaya incrementando, según lo planteado en el paquete.

Y es que el costo se conforma por intereses, comisiones u otros gastos de la deuda pública del Gobierno federal, Pemex y la CFE, así como programas de apoyo a ahorradores y deudores de la banca y de no cumplirse los pagos de intereses y la deuda misma puede haber un desfonde de capitales, afectando al peso y afectando la economía mexicana.

En suma el total de la deuda en sí tendrá una medición histórica equivalente a 48.8% del PIB de acuerdo al Paquete Económico de 2024.

Siller, también jefa de análisis económico de Banco Base, detalló que subir la deuda sobre datos no sostenidos de un crecimiento que no sabemos si se va a dar o no, es un riesgo para el funcionamiento de los mercados y se arriesga la estabilidad macroeconómica de México.

Abundó que con el súper déficit hay mayor riesgo para el tipo de cambio ya que es muy posible que eventualmente suban las expectativas de la moneda, “pues un alto déficit se relaciona con presiones inflacionarias, salidas de capitales, alta tasa de interés y depreciaciones de la divisa”.

Por su parte, Manuel Guadarrama, investigador de Finanzas Públicas del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), dijo que de los 9 billones de pesos solicitados la pregunta es ¿se van a poder obtener y cómo? y puntualizó que de ese presupuesto 20% serán de deuda pública, “este gobierno se había caracterizado por mantener poca contratación de deuda pública… pero ya el incremento de este año y el que vemos para el siguiente, plantea un escenario muy distinto para las finanzas públicas.

Alertó que la siguiente administración tendrá que pensar de inmediato en una reforma fiscal, aunque incluso la llamen de otra forma, “se necesitarán hacer ajustes al gasto”.

“Tendrán que hacer ajustes que tengan efectos de una reforma fiscal porque requerirán en lo inmediato incrementar ingresos presupuestarios, reducir gastos y revisar la recaudación que ya no es suficiente con la estrategia que tiene planteada el SAT”, proyectó.

Insistió que el nuevo gobierno que llegue en 2024, tendrá que trabajar en nuevas reglas fiscales para poder hacer viables a las finanzas públicas como es mejorar la coordinación con los estados.

Anticipó que el costo de las pensiones es algo que debe ser un tema de preocupación por la dinámica poblacional que está enfrentando México, “se espera que 1.5 billones se vayan hacia las pensiones contributivas y hay que sumarle que el programa de pensiones universales costará 465 mil millones de pesos, osea del gasto de 9 billones para 2024, cerca de 2 estará dedicado exclusivamente a pensiones”, agregó.

En tanto el analista en economía energética, Ramses Pech, calificó como un truco fundamentar el presupuesto en que el petróleo costará 57 dólares el barril, cuando actualmente está en cerca de 80 dólares, “eso será cargar las finanzas a la petrolera, algo que ya no es posible seguir haciendo”, dijo.

LEG