Como parte de la segunda edición del Festival Iberoamericano de la Libertad, la Subsecretaría del Sistema Penitenciario y el Instituto de Reinserción Social capitalina en coordinación Registro Civil, celebraron una boda colectiva entre 14 personas.
Con argollas, vestido de novia y hasta pastel, 12 personas que ahora están en libertad y dos que actualmente cumplen una sentencia en algún reclusorio de la capital consumaron matrimonio en la Ceremonia de Bodas Colectivas “Amar es Libertad”.
El escenario pareció sacado de un cuento de hadas, pues las 14 parejas se conocieron dentro de alguna prisión y ahora se casaron en la casa Miguel Alemán, del complejo cultural Los Pinos, en el Bosque de Chapultepec.
Como parte de este gran evento hubo obras de teatro, diversos performances y actividades culturales, todo para celebrar las distintas libertades, de pensar, de amar sin importar el género y también para aprender la importancia de la reinserción social.
Al respecto, Arturo Morell, director general del Instituto de Reinserción Social de la Ciudad de México y organizador del festival, señaló que el objetivo principal es visibilizar el esfuerzo de las diversas instituciones y de aquellas personas privadas de la libertad por demostrar la mejora que han realizado durante su estadía en algún penal y apuntó que “todo ese trabajo sirva de ejemplo para el resto de la población carcelaria”.
“Esta segunda edición es una gran oportunidad de visibilizar la existencia de un sector de la población muy vulnerable, demostrando la importancia de sumar esfuerzo corresponsable con el objetivo de fortalecer vínculos interinstitucionales”, subrayó Morell.
LEG