El modelo de amor romántico que conocíamos y practicamos en occidente hasta hace unos años era en un formato monógamo, o sea, tú salías con una sola persona y obtenías “lo que necesitabas” solo de ella. Pero, ¿es posible salir o amar a varias personas a la vez?
Últimamente han sido tema de conversación modelos alternativos que buscan otras formas de relacionarse afectivamente como el poliamor y las relaciones abiertas; ya existían, pero eran un tema estigmatizado. Aquí te contamos un poco más de qué va cada una y cuál es su diferencia:
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El poliamor hace referencia a un grupo de personas (más de dos) que mantienen una relación afectiva, íntima, emocional y sexual entre ellas. Lo realizan de forma duradera y simultánea.
Llegar a tener una buena relación poliamorosa conlleva construir acuerdos que se adapten a las personas que conforman la relación, de este modo todos obtendrán lo que quieren.
Es importante comentar que todos los involucrados saben de todos, hay el mismo vínculo afectivo con cada uno.
Cuando hablamos de una relación abierta, los dos miembros de la pareja han decidido que pueden mantener relaciones sexuales con otras personas, de forma esporádica o continua, sin que exista un vínculo afectivo, pero siempre con el consentimiento de la otra persona.
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Las diferencias:
Ambas son relaciones no monógamas, su diferencia radica en que en el poliamor la clave está en el establecimiento de vínculos amorosos con más de una persona, independientemente de si se mantienen relaciones eróticas.
Mientras que en una relación abierta hay una relación estable y oficial y el resto son puntuales o secundarias, o solo tienen carácter sexual.
Esperamos que no hayas sido, más bien, víctima del poliamor o de las relaciones abiertas sin que te dieras cuenta. Ahora ya sabes un poco más de estas alternativas afectivas. ¿Tu filosofía encaja con una relación de este tipo?
AG