República Dominicana quizás aún no compita directamente con México en cuanto a la captación de divisas y turismo, pero sí busca competir directamente con su homólogo, Quintana Roo, en el segmento de turismo de sol y playa. Mientras Quintana Roo recibe en promedio unos 20 millones de turistas al año, República Dominicana atrae poco más de 7 millones.

¿Debería Quintana Roo preocuparse por esto? No lo creo por ahora. Más bien, debería ocuparse en seguir haciendo lo necesario para que su competidor no lo alcance pronto, o al menos le cueste trabajo y eventualmente lo supere. Un ejemplo de esto es el segmento de turistas alemanes: el año pasado, Quintana Roo recibió alrededor de 150 mil turistas alemanes, mientras que República Dominicana recibió unos 180 mil, según cifras reveladas por medios especializados en flujos turísticos. Es decir, la isla caribeña está en la competencia.

Otro aspecto importante es la promoción de los destinos. En este sentido, siempre he expresado que Quintana Roo, a través de su Consejo de Promoción Turística local dirigido por Javier Aranda Pedrero, ha estado actuando de manera similar a un país. Es uno de los pocos estados de México que cuenta con un organismo que le proporciona recursos para la autopromoción a través del impuesto hotelero. Sin embargo, en los últimos dos años han enfrentado una deuda que contrajeron debido a la pandemia y que aún están pagando. Esta deuda asciende a aproximadamente mil millones de pesos con diferentes proveedores, lo cual afecta de alguna manera los esfuerzos de la región caribeña mexicana.

En particular, el gobierno federal ha dejado completamente solos a Quintana Roo en su desafiante labor de promover el destino turístico. Esto se debe a la cancelación del extinto Consejo de Promoción Turística de México (CPTM). Ahora, en lugar de recibir apoyo, el Consejo de Promoción Turística de Quintana Roo (CPTQ) es quien paga un 30% del costo base al gobierno federal en algunas ferias de turismo. Es decir, los roles se han invertido y ahora son los estados quienes financian la participación del gobierno en dichas ferias, lo cual es algo sin precedentes.

Si a esto le sumamos que en mayo, Zurab Pololikashvili, el secretario general de la Organización Mundial del Turismo (OMT), informó que República Dominicana ha logrado una recuperación turística post pandemia más rápida que el promedio mundial, y según las estimaciones del ministro de Turismo dominicano David Collado, se espera que al finalizar este año, República Dominicana alcance una cifra récord de 7,9 millones de visitantes sólo a través de vuelos, sin contar los cruceristas. Esto marcaría la cifra más alta de turistas en la historia del país, y algunos expertos estiman que podría llegar a los 10 millones. Además, según David Collado, el sector turismo aporta aproximadamente el 60% de la economía de su país.

En conclusión, mientras en México estamos extinguiendo nuestros órganos de promoción turística, otros destinos internacionales ya están al acecho de nuestra joya de la corona turística llamada Caribe Mexicano. Entonces, ¿puede República Dominicana desbancar a Quintana Roo? No por ahora, pero está experimentando un crecimiento significativo.

LEG