Raú Tortolero, activista pro vida habló con 24 Horas sobre su libro La nueva derecha: el retorno de dios a la cultura.
Fotos: Facebook Raúl Tortolero. Raú Tortolero, activista pro vida habló con 24 Horas sobre su libro La nueva derecha: el retorno de dios a la cultura.  

“Dedico los aciertos que este texto pueda contener,

así como el deseo de que puedan habitar un mundo

no dominado por la acumulación voraz

y la militancia del odio”.

Ernesto Bohoslavsky

 

“Concebimos a Dios como el centro de nuestras vidas, y a la familia natural como el centro de la sociedad; somos una derecha popular, con la gente y para la gente pero queremos que nuestras creencias -las tradicionales desde hace dos mil años- se vean reflejadas en las políticas, las instituciones, las universidades”.

Señaló el doctor Raúl Tortolero al referirse a su libro Nueva Derecha: el retorno de Dios a la cultura.

El autor, activista católico, provida y profamilia es presidente de la Nueva Derecha Hispanoamericana y fundador del Ejército Cristero Internacional.

Es cercano intelectualmente a los escritores argentinos Agustín Laje, Nicolas Márquez, Pablo Muñoz y el peruano Miklos Lukacs cuyos textos se enfocan en refutar las mentiras del progresismo y de la “nueva izquierda”, que en América Latina buscan imponer una agenda que “desaparezca” los valores tradicionales, el cristianismo y la familia natural.

De ahí que el texto de Tortolero, el Retorno de Dios sea -en sus propias palabras- un diálogo con la modernidad pues esta ha intentando -desde su surgimiento en el siglo XVI- eliminar a Dios de la vida pública; su obra se trata de “una nueva evangelización”.

Te podría interesar: Recibo la medalla “como una gracia inesperada”: Elena Poniatowska

Y es una evangelización porque -refirió el también ponente, participante del Primer Congreso de la Iberosfera y la Conferencia de la Acción Política Conservadora (CPAC)- se resume en siete puntos de una agenda conservadora, que debe ser impulsada y defendida por quien se asuma de “nueva derecha”:

  • La fe y la libertad religiosa
  • La vida desde la concepción
  • La familia natural
  • La propiedad privada en riesgo en hispanoamerica y México
  • La patria
  • Las libertades
  • La defensa de los derechos universales

Esto porque en tiempos recientes -argumenta- se han visto ataques a la familia y al cristianismo desde varios frentes:

“Vemos como el supremacismo feminista quema iglesias, vemos muchas blasfemias pero también vemos que atacan a nuestros hijos, los quieren adoctrinar con ideas marxistas, como en México con Marx Arriaga“.

Contra los “supremacismos” y el “falso arcoíris”

En su libro el autor recopila textos que ha publicado en sitios como Panam Post o que hacen eco de los artículos que ha firmado en la Gaceta de la Iberosfera, en los que pone de manifiesto que en la actualidad hispanoamerica enfrenta un embate del progresismo y/o globalismo impulsado por China y que se expresa en situaciones como la del “falso arcoíris”:

“El verdadero arcoíris tiene siete y no seis como esta bandera, además significa un ‘pacto con Dios’ lo dice la Biblia en Génesis. Este arcoíris no representa una diversidad sexual porque habría que preguntarles ¿cuál de sus colores representa la heterosexualidad? (…) la heterosexualidad es la única que puede generar vida”.

Por lo que -enfatizó- todos aquellos que fomentan este tipo de agendas de corte malthusiano son:

“Los tontos útiles de la nueva hegemonía china, del Partido Comunista Chino que busca controlarnos y para eso nos quiere hincados por eso nos atacan de diversos frentes para destruir nuesta cultura”.

La diferencia entre ser homosexual y el supremacismo LGBT

“Cualquiera puede ser homosexual, es una decisión muy suya y hasta ahí no nos vamos a meter porque es su libertad individual (…) otra cosa es un movimiento globalista que ya no lucha por sus derechos (…) tiene que ver con un movimiento que es político que luchan por prebendas, privilegios, por cuotas (…) ¿dónde está la conexión entre ser homosexual y militar en este movimiento, ser de izquierda, ser de izquierda militante?”.

Y dichos “supremacismos” llegan al punto -destacó el conferencista- de ser “indigenistas” como fue la decisión del Gobierno de México de celebrar en 2021 el año de la resistencia indígena y que tuvo como imagen institucional a Quetzálcoatl, hecho que lo molestó debido a que se gastó dinero de los impuestos en promover un dios azteca en un Estado laico:

“A mí me ofende eso como católico que soy, además el 88 por ciento de los mexicanos somos cristianos entonces ¿por qué ponen un dios azteca. Eso es el supremacismo indigenista (…) es ofensivo con respecto a los que somos cristianos ¿por qué no pone un Cristo? ¿por qué no pone una Virgen de Guadalupe si hay un culto que llegan millones de personas cada 12 de diciembre?”.

Por ello, el activista provida enfatizó que los gobiernos federal y de la Ciudad de México impulsan una visión hegemónica de la familia, de la sexualidad, de la cultura pero “no están apoyando a la familia heterosexual ¿por qué apoyar únicamente a las familias homosexuales o transexual? hay una gran contradicción”.

¿El PAN o formar otro partido?

Tortolero señala que es militante del Partido Acción Nacional (PAN) porque su doctrina se basa en la democracia cristiana y es cercana a la iglesia, la institución más vieja y “más importante” de occidente pero que en tiempos recientes se ha visto embebida de progresismo, por lo que:

“El PAN debe seguir defendido el derecho a la vida, el derecho de los papás a formar a sus hijos (…) debe hacer espacios a personas de la nueva derecha que quieran participar”.

Esto porque las concesiones que han hecho al progresismo en lugar de sumar les resta ya que:

“Es una pérdida de tiempo, es una moda porque estas personas progresistas nunca van a votar por el PAN, y estamos descuidando a la gente tradicional del PAN (…) y no vamos a renunciar a estas cosas por las modas, por el pensamiento hegemónico, por el supremacismo progresista”.

Y de no ser así, algunos de ellos considerarían armar un nuevo partido político pero sería hasta 2025 pasado el proceso electoral federal de 2024.

La revolución contracultural

Para Raúl Tortolero la nueva derecha y las ideas de su libro son parte de la “contrarevolución cultural” consistente en:

“Regresar las cosas a un orden natural como debe ser (…) y el conservadurismo no es ideología más, es estar libre de toda ideología. Por supuesto que la religión no es una ideología (…) nosotros nos basamos en la religión, estamos tratando de promover esos valores que fundaron occidente”.

Te podría interesar: Corte Suprema de EU retrasa dos días el fallo sobre la píldora abortiva

De tal suerte que en el movimiento del que es parte:

“No estamos en contra de los homosexuales (…) tampoco contra los indígenas, los negros ni contra nadie, no discriminamos absolutamente a nadie. Estamos en contra del supremacismo. Del supremacismo indigenista, LGBT, feminista, son supremacismos que quieren imponer su agenda pero son minorías muy rabiosas“.

Te invitamos a ver la entrevista completa con el doctor Tortolero en el siguiente enlace:

LV