Los Chicago Bulls se llevaron el partido que se disputó en Europa al vencer 126-108 a los Detroit Pistons, bajo el liderazgo de DeMar DeRozan.
El partido regular de la NBA que se jugó en el Accor Arena representó el regreso de la fiesta del basquetbol estadounidense a ese continente, el cual ha dotado de grandes estrellas a la liga.
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Entre los espectadores estuvieron Magic Johnson, Gerard Piqué y Victor Wembanyama, la sensación francesa, llamada a ser el número 1 del próximo draft.
DeRozan, que se había perdido los tres últimos partidos por lesión, volvió al quinteto titular ante la atenta mirada de su familia, que no desaprovechó la oportunidad de visitar la capital francesa.
El alero estuvo muy bien acompañado por Zach LaVine, máximo anotador con 30 puntos, y por Nikola Vucevic, sólido con 16 puntos y 15 rebotes, el mejor del partido en este aspecto.
Por Detroit Pistons el mejor fue el croata Bojan Bogdanovic, que se fue a los 25 puntos, mientras que Jalen Duren, de solo 19 años, aportó dobles figuras.
Killian Hayes, criado en Francia, jugaba en casa, pero no se lució. El base de 21 años aportó 8 asistencias, pero solo cuatro puntos y varias faltas.
Con su triunfo Chicago tiene un balance de 21 victorias y 24 derrotas. Es décimo en la conferencia Este, por lo que tiene opciones de jugar las eliminatorias por el título.
Peor panorama para Detroit, con 12-36. Solo los Houston Rockets (10-35) tienen un peor récord en la NBA.
El comisionado de la NBA Adam Silver ofreció una rueda de prensa adelantando que existen muchas posibilidades de que París vuelva a recibir un partido de la NBA en 2024, que sería el tercero después de que Milwaukee Bucks y Charlotte Hornets abrieran la veda en enero de 2020, justo antes de que irrumpiera la pandemia.
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