Pensar en una minivan como la opción de movilidad no suele ser la elección que la mayoría elegiría en la actualidad, puesto que es un segmento que se ha reducido drásticamente con la aparición de las SUV en sus diversos tamaños, aunque no quiere decir que ha dejado de ser un vehículo ideal para algunos. En el caso de Chrysler Pacifica, reúne una serie de características que asombran a quienes no son adeptos a las apodadas mamavans.

Si vemos el exterior, en efecto, es la silueta clásica de una minivan, aunque con trazos que con la vista evoca dinamismo. Una parrilla en negro con el emblema alado da la entrada hacia los costados, donde se encuentran unos faros LED alargados.

En los costados, la estructura alargada es bien complementada con los rines de aluminio de 20 pulgadas en la versión Pinnacle, la cual probamos algunos días.

La estética con la moldura a lo largo de todos los postes, la cintura y los rieles en el techo, le hacen tener un aire muy refinado.

En la puerta trasera destaca un medallón enorme con unas calaveras tipo C unidas por una línea por todo lo largo de la puerta, un detalle muy nice.

La magia la encontramos en el interior. Asientos tipo capitán para primera y segunda fila dan la bienvenida al conductor y sus acompañantes, con un área donde el espacio es lo que abunda.

El color camello para los interiores le sienta fantástico, pues le aporta mucha elegancia, además de que los asientos son extremadamente cómodos. Estos son calefactables para adaptarse a cualquier clima.

Sobre el tablero vemos convivencia de texturas como pieles, plásticos e insertos en negro piano, acabado dicotómico, pero que visualmente, es muy agradable.

Se agradece que muchas de las asistencias, así como los comandos del aire acondicionado, sean manipulados por botones en la consola central, así como la ya infaltable perilla para el cambio de marcha. Contamos con un cargador por inducción para smartphone y entradas USB.

Aquí no tenemos el problema de espacio en la tercera fila de asientos. Debido a sus dimensiones, quien viaje en la parte trasera, lo hará con mucha comodidad. Es evidente que no será el mismo espacio que en la parte delantera, pero no habrá por qué quejarse.

Hay algo claro con Pacifica, y es que será perfecta para quien guste de los viajes. No por el hecho de llevar a la familia o amigos, que ya es mucho, sino por el hecho de lo bien que se conduce. Es una experiencia emocionante pisar el acelerador.

El motor Pentastar hace un trabajo muy bueno con un vehículo así de grande. Empuja con fiereza y surca el camino con liviandad. Para quien no crea que una minivan puede reproducir sensaciones de adrenalina, Pacifica lo refuta.

Se mantiene la velocidad de manera óptima y se complementa gratamente con la suspensión dando como resultado una suavidad mayor. Adicionalmente, el sistema de frenado actúa tremendo. Contundente para detener a un vehículo grande sin que sea agresivo.

Para nosotros, es una opción perfecta, pero para aquellos que tengan una familia o un círculo de amigos con el que pasen mucho tiempo, ya que es un vehículo que de otra manera, quedará muy desperdiciado.

FICHA TÉCNICA
CHRYSLER PACIFICA
Desde 1,060,000 pesos

MECÁNICA
Motor Pentastar 3.6L
287 caballos de fuerza
262 lb-pie de torque
Tracción delantera
Suspensión independiente: McPherson (delantera) y Multilink (trasera)

SEGURIDAD
8 bolsas de aire
Control electrónico de estabilidad
Frenos de disco en 4 ruedas
Sistema ABS
Cámara 360

TECNOLOGÍA
Pantalla central de 10.1”
Sistema de audio Harman Kardon de 19 bocinas
2 pantallas táctiles de 10” (opcional)
Blu-Ray, apps interactivas, control remoto (opcional)

LEG