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Foto: Especial / El programa con el que festejará en el Teatro de la Ciudad es único en su tipo: “Son dos obras casi opuestas, muy interesantes el primero es Tres Tercios y el otro Paisaje Transfigurado"  

La Compañía de Danza El Cuerpo Mutable / Teatro de Movimiento, dirigida por la coreógrafa Lidya Romero, festeja cuatro décadas de existencia con dos presentaciones en el Teatro de la Ciudad “Esperanza Iris”, el 10 y 11 de septiembre en donde ofrecerán una gala de su calidad dancística con Tres Tercios y Paisaje Transfigurado, dos obras de naturaleza distinta.

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“Son 40 años de trabajo ininterrumpido, veníamos de un proyecto anterior y decidimos cambiar un poco el rumbo. Entre mis amigas colaboradoras Eva Zapfe y Herminia Grootenboer y yo presentamos un primer número llamado El Viaje, el cual marcó el rumbo de nuestro concepto en el que exploramos como elemento fundamental el cuerpo en movimiento y su capacidad poética porque genera metáforas que el espectador ayuda a descifrar, destacó en entrevista con 24 HORAS Lidya Romero.

El programa con el que festejará en el Teatro de la Ciudad es único en su tipo: “Son dos obras casi opuestas, muy interesantes el primero es Tres Tercios, en él nos sumergimos en el mundo de la tauromaquia y reviviremos ese ritual tan importante en nuestro país con más de 500 años de historia, y recogimos el lenguaje de la relación entre los toros y los toreros, que es casi un ballet en el que se enfrentan la muerte y la vida porque alguien, ya sea el toro o el torero, va a morir”, comentó.

La otra se llama Paisaje Transfigurado, “en ella el tema central es el cambio, la metamorfosis, lo cual está muy presente en nosotras, creemos plenamente en ello, incluso está en el nombre de la compañía, porque todo cambia constantemente. Este número es una reflexión sobre la vida misma y sirve también como una alegoría de estas cuatro décadas en las que nada ha sido igual”, agregó la bailarina.

Lidya reconoce que la importancia de la compañía radica en el acompañamiento de la sociedad. “Este es un país de danzantes completamente, el baile es parte de muchos rituales y creo que si seguimos vivos como bailarines es porque creamos nuevos lenguajes en torno a una cotidianidad”, finalizó la coreógrafa.

 

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