El comité de emergencia de la Organización Mundial de la Salud (OMS) se reunió esta semana para discutir nuevamente si declarar o no el nivel de alerta máximo para la viruela del mono, considerando que el número de contagios y los países en los que se presenta siguen en aumento.
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“Necesito su consejo para evaluar las implicaciones inmediatas y a largo plazo para la salud pública de la evolución de esta situación”, dijo el director general de la organización, el doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus quien, además de mostrar su preocupación, se declaró plenamente consciente de las consideraciones que se deben tener para la declaración de emergencia sanitaria.
En la primera reunión, el 23 de junio, la mayoría de expertos del comité de emergencia de la OMS recomendó al director general no decretar la emergencia de salud pública; sin embargo, ahora se tienen que considerar los 15 mil 300 casos que se han registrado en 71 países durante las últimas semanas, según las cifras de Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), la agencia de salud pública de Estados Unidos.
Hasta ahora, España figura como el país más afectado, con 2 mil 835 casos, seguido por Alemania, con mil 924; y Francia, con 912.
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“Independientemente de la recomendación del comité, la OMS continuará haciendo todo lo posible para detener la viruela del mono y salvar vidas”, continuó el titular en conferencia de prensa.
Según un estudio del New England Journal of Medicine realizado sobre 528 personas en 16 países, el 98% de los contagios se han presentado en hombres homosexuales o bisexuales; por ello, la OMS trabaja ahora en estrecha colaboración con la sociedad civil y las comunidades LGBT+ para facilitar la difusión de información sobre la monkeypox, como lo subrayó en días pasados el jefe de emergencias de la organización, Michael Ryan.
Aunque la mayoría de los miembros del comité le habrían aconsejado a Tedros, no declarar una emergencia sanitaria, es él en quien recae la responsabilidad de declarar la urgencia de salud pública de alcance internacional, el grado más alto de alerta de la OMS.
CON INFORMACIÓN DE AFP
Superó la dolorosa enfermedad
“No le deseo a nadie lo que he pasado”, dice Kyle Planck, un neoyorquino de 26 años, que relata haber pasado por los peores dolores de su vida pese a recibir tratamiento temprano tras contagiarse de la viruela símica.
“Me preocupaba que llegara aquí, sobre todo porque formo parte de la comunidad LGBTQ+”, comenta el doctorando en farmacología, quien comenzó a sentirse mal a finales de junio, después de la marcha del Orgullo. Tras descartar el contagio por Covid-19, los síntomas le hicieron pensar en la viruela del mono, lo que confirmó con la aparición de las primeras erupciones cutáneas, que en un día se le extendieron por todo el cuerpo.
Aunque la enfermedad tiende a presentar síntomas leves y desaparece después de algunos días, Planck debía tomar hasta siete baños calientes al día para calmar el dolor de las úlceras, especialmente las que aparecieron en las membranas mucosas; aún así, con el tratamiento mejoró rápidamente. Tomó Tpoxx, un antiviral autorizado con fines experimentales contra la viruela del mono.
Kyle asegura que el diagnóstico y tratamiento tempranos fueron cruciales par sobrellevar el contagio. “Mucha gente lo ha pasado mucho peor”, asegura tras reconocer que ha escrito a muchos para que el tratamiento sea más accesible.
CON INFORMACIÓN DE AFP
REPUNTE
15 300
Contagios se han registrado hasta ahora, la mayoría de ellos en Europa
71 países
Han reportado algún caso durante el resurgimiento de la enfermedad
98%
De los contagios se han presentado en hombres homosexuales o bisexuales
LEG