El diablo está en los detalles. Eso pensaba el Doctor Patán mientras subía al roof, con enorme riesgo para su espalda, unos garrafones de agua sin gasolina, perdón: sin derivados misteriosos del petróleo, no gasolina, mientras veía en la televisión que usa para ver la Champions las imágenes, o más bien no imágenes, de un país a oscuras.

Su Doctor debe reconocer que, fastidiado por la escasez de agua y el persistente silencio, a este respecto, del compañero Batres, quien estará maquinando una solución, pero la verdad es que nos tiene muy abandonados, tuvo serias dudas con la gestión del licenciado Bartlett en la CFE, que hace un par de días le regaló a casi medio país una sucesión de apagones.

“¿Será que lo de la soberanía energética no está amacizando?”, me pregunté en un momento de dudas. “¿En serio: sin agua y ahora sin electricidad?” Entonces recordé que la mente maestra detrás del proyecto de más luz y más barata para todos es la del Cuarto Presidente Más Popular del Mundo, y me dije: “imposible”.

En efecto, no tardó la explicación, tranquilizadora. No es que lo de la soberanía sea un proyecto chapucero e ideologizado, como acusan los conservadores, sino que hace mucho calor y, para decirlo coloquialmente, no hay luz pa’ todos. El Doctor Patán dista de ser un experto en asuntos energéticos, pero entiende que si no le bajan al switch, todo truena. Grosso modo.

Por eso digo lo del diablo y los detalles. No es que el licenciado esté en un mal camino. La idea general de la soberanía está súper bien. Nada más que, imagino, alguien en su equipo calculó la cantidad de electricidad que íbamos a necesitar los mexicanos en función, por decir, de una temperatura estable de 22.5 grados durante todo el año, en todo el país, y el pinche termómetro nos jugó una mala pasada.

Es un poco lo que pasa con el otro licenciado, Batres, y el agua. La idea general es acertada, “¿para qué se preocupan por eso? En la ciudad llueve un montón. Concéntrense en lo de Harfuch y Clarita. No es que yo quiera desobedecer a la jefa, ¿eh?, pero…” ¿Qué es lo que no tomaron en cuenta? ¿Dónde está el detalle, o sea, el diablo? En que cada vez llueve menos, y, sobre todo, en que no llueve antes de mayo.

Así que, en efecto, por detallitos, vamos a vivir en una utopía, nada más que seca y oscura, por un rato. Cosa de paciencia.

Esto no tiene nada que ver, pero, en tanto futbolero y madridista, el Doctor Patán tiene que decirlo: es una delicia cómo ha fracasado el Barça esta temporada. Dios da, Dios quita.

 

      @juliopatan09