hostigamiento
Foto: Pixabay / La activista y defensora de derechos humanos, Atziri Ávila, comentó que el acoso es una invasión a la integridad y las llamadas significan una acción para poner un alto a esta situación  

A escala nacional las llamadas de emergencia relacionadas con incidentes de acoso u hostigamiento sexual aumentaron 13.5% en un año, al pasar de ocho mil 376 incidentes en 2020 a nueve mil 505 en 2021, de acuerdo a cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.

La activista y defensora de derechos humanos, Atziri Ávila, comentó que el acoso es una invasión a la integridad y las llamadas significan una acción para poner un alto a esta situación, que –dijo–anteriormente no se veía debido a que formaba parte de la cultura y contextos sociales.

“Falta mucho por hacer, estamos en un punto de reconocer las violencias machistas de alzar la voz y generar comunidad con otras mujeres, de darnos cuenta que no somos las únicas que vivimos violencia y que podemos hacer una fuerza colectiva con la finalidad de enfrentarlo”, manifestó en una entrevista con este diario.

La activista Dana Corres expresó que el número de llamadas al 911 podría interpretarse que aumentó la violencia y en el contexto de la contingencia sanitaria tiene que ver con gente encerrada en un mismo espacio con mucha frustración, miedo e incertidumbre.

“En el contexto de la pandemia hubo ese incremento de violencia intrafamiliar… pero en el caso de acoso y hostigamiento sexual deberíamos hacer varias precisiones, si son en el espacio público o privado, normalmente el acoso sucede en el espacio público entre desconocidos”.

Wendy Haydeé Figueroa, directora de la Red Nacional de Refugio, manifestó que cuando las mujeres deciden separarse o poner límites en más de 45% de los casos se presentan feminicidios, ataques con ácido y demás actos machistas y misóginos.

Anayeli Pérez Garrido, asesora jurídica del Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio (OCNF), expresó que están fallando las políticas públicas de prevención, evidentemente las educativas, para cambiar esta cultura discriminatoria.

“Tampoco están funcionando esas políticas públicas de acciones inmediatas como son las relacionadas a la violencia familiar que en muchas ocasiones es la antesala del feminicidio y en varios casos las víctimas acudieron ante una autoridad y no fueron atendidas”.

LEG