Foto: AFP / Al interior del edificio de la ONU se votó por la condena hacia la invasión a Ucrania; afuera, personas en Nueva York celebraban; el representante ruso acusó presión sobre algunas naciones para votar.  

Un relevante corte de caja en el transcurso del conflicto entre Rusia y Ucrania se presentó ayer en la Asamblea General de Naciones Unidas: adoptó por aplastante mayoría una resolución para exigir a Rusia la retirada de sus tropas de Ucrania, deplorar su ataque y llamar al fin de la guerra.

Como se esperaba, el grueso de las naciones de todos los continentes votó en contra del actuar de Vladímir Putin, dejando como precedente la resolución de esta sesión especial de la ONU, activada gracias a la invocación de un recurso (377 Unión Pro Paz) solo utilizado 10 veces desde 1945, e impulsado por México.

El documento, patrocinado por más de 90 países, obtuvo 141 votos a favor, cinco en contra (Rusia, Bielorrusia, Siria, Corea del Norte y Eritrea), y 35 abstenciones (China, Bolivia, Cuba, El Salvador, India, Irán, Iraq, Kazajistán, Nicaragua o Pakistán, entre otros).

El voto se llevó a cabo luego de más de dos días de un debate en el que casi 120 representantes coincidieron en la necesidad de una solución pacífica a la crisis, aunque desde diferentes perspectivas. La resolución aprobada no es vinculante, es decir que los Estados no están obligados a adoptarla.

Brasil sorprendió, pues pese a que su presidente, Jair Bolsonaro, afirmó el domingo que seguiría “en la neutralidad” en relación con la invasión rusa a Ucrania, votó a favor de la resolución. Al igual que México y el resto de países latinoamericanos que no se abstuvieron.

Venezuela, aliado de Moscú, no pudo votar, al haber perdido el derecho a voto por el impago de su membresía a la ONU, con una deuda que ronda los 40 millones de dólares.

El texto “deplora en los términos más fuertes la agresión de la Federación de Rusia contra Ucrania” en violación del artículo 2 de la Carta de Naciones Unidas, que prohíbe a sus miembros recurrir a la amenaza o al uso de la fuerza e insta a todos los miembros a que respeten la soberanía, la integridad territorial y la independencia política de cualquier Estado.

“El mensaje es alto y claro”, dijo el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, “abran la puerta al diálogo”.

PROCEDIMIENTO COMPLEJO

La sesión especial que culminó ayer se pudo llevar a cabo luego de invocar la resolución 377 Unión Pro Paz, promovida el domingo en el Consejo de Seguridad por México y otros 10 países miembros. Y es que dos días antes, una resolución similar a la aprobada ayer fue vetada por Rusia en dicho Consejo.

La pelota pasó a la Asamblea General de la ONU en una reunión excepcional, la primera de este tipo en 40 años, y donde Rusia no tiene poder de veto, aunque la resolución no es vinculante.

CON INFORMACIÓN DE AGENCIAS

 

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