Foto: Especial / El mural del artista Alejandro Bautista se titula Mujer Migrante Guerrera y cuenta con diversos atributos de la cultura azteca  

Sosteniendo un godete con una mano y con la otra dando suaves pinceladas, Alejandro Bautista pinta los últimos detalles de su mural o, como él lo llama, tótem artístico, en el edificio 15 de Septiembre, en Tlatelolco, que ha visto mejorar su imagen urbana con obras similares en varios de sus edificios.

“La obra la titulé Mujer Migrante Guerrera, y pienso que se enlaza con la cultura azteca, que también emigraron a la ciudad para establecerse aquí, así como esta mujer llega con su niño a la ciudad para establecerse y desarrollarse”, explicó.

Las orillas de este lienzo monumental están envueltas entre los colores rojo con negro, pues el muralista indica que estos representaban la dualidad para los aztecas: el rojo la luz, fuego y fuerza, mientras que el negro es la oscuridad.

Pero resaltó que el elemento principal de la pintura es la mujer indígena, que simboliza la cultura y raíces de México; en la obra también aparece un colibrí que la mujer mira de reojo, que puede interpretarse como su esposo fallecido en la frontera, quien buscaba el sueño americano.

El artista comentó que la obra reúne diversos elementos de la cultura mexa, por lo que está pintada como un tótem: “Más abajo está el maíz de muchos colores, esto por todo lo multicultural que somos, luego está la máscara de Tláloc (dios de la lluvia) y abajo está Ehecatl (dios del viento), que de su aliento salen varios colibríes, que pueden ser los estudiantes masacrados el 68 (en Tlatelolco)”.

Asimismo, señaló que pintó algunas campanillas, que es el alimento de los colibríes, mientras que en la parte inferior se encuentra un un códice del descubrimiento de Tenochtitlán por los aztecas, además de la representación de los primeros asentamientos y un corazón saliendo de un nopal, de donde surgen xoconostles.

El artista de 39 años relató que este mural, que realizó en 15 días y que está detallando, lo pudo realizar a través de una convocatoria de la Procuraduría Social de la Ciudad de México (Prosoc), pues su idea original era pintarlo en Plateros, alcaldía Álvaro Obregón, de donde es originario.

Recordó que desde pequeño comenzó su pasión por el arte, por lo que modelaba plastilina y con el paso del tiempo empezó a realizar esculturas para luego venderlas, a fin de obtener algunas ganancias. Y así dio sus primeros pasos como artista.

 

LEG