La compactación del Gobierno, se dice, es congruente con la política de austeridad impuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador, pero no deja de llamar la atención que ahora se centre en 16 organismos desconcentrados que perderían su autonomía de gestión.

Entre ellas, sin minimizar la importancia del resto, la desaparición de la Secretaría Ejecutiva del Sistema Nacional Anticorrupción.

Se trata de una iniciativa que será enviada por el Ejecutivo al Congreso en los próximos días, a menos que su filtración detenga el trámite.

No se conocen bien a bien los motivos de la iniciativa que jurídicamente fusionará 16 organismos desconcentrados -como la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar)- con diversas secretarías.

La Comar, por ejemplo, era un órgano desconcentrado de la Secretaría de Gobernación pero, de acuerdo con el proyecto, será anexada al Instituto Nacional de Migración (INM).

El Presidente ha dicho en reiteradas ocasiones que existen organismos o dependencias que duplican funciones y por lo tanto deberían fusionarse o desaparecer.

Dentro de este argumento está también la decisión de compactar el aparato burocrático, como se ha venido haciendo desde que asumió el poder en diciembre de 2018 y aunque se pensó que ya no había más personal de donde recortar, si se aprueba dicha iniciativa habrá un nuevo reajuste.

Por otra parte, no es entendible cómo es que se pretenda desaparecer a la Secretaría Ejecutiva del SNA cuando precisamente el combate a la corrupción es la bandera de esta administración.

La Secretaría Ejecutiva ha dado buenos resultados, pero su autonomía de gestión parece ser el elemento que incomoda al Ejecutivo.

Ya veremos si después de las críticas al proyecto, el Presidente lo mantiene en sus términos.

Al final de cuentas, corresponderá al Congreso aprobar o no dicha iniciativa que, tratándose de modificaciones a diversas leyes, requiere sólo del voto mayoritario, que sí lo tiene Morena en ambas Cámaras.

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Sorprende que en la agenda de la reunión plenaria de la bancada de Morena no estén incluidos los nombres del secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, ni el del fiscal Alejandro Gertz Manero.

O los funcionarios estaban muy ocupados para explicar a los senadores del partido presidencial las delicadas situaciones económicas y de inseguridad, o fueron los propios legisladores morenistas quienes decidieron no arriesgarlos a alguna pregunta incómoda.

Morena se ha negado a aprobar la comparecencia de Gertz ante el pleno cameral, a pesar de las reiteradas peticiones de la oposición.

Y a Ramírez de la O le quieren evitar la pena de justificar el poco crecimiento, la inflación disparada y las advertencias de especialistas en el sentido de que la economía va en camino de la recesión.

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Por cierto, luego de que el propio Ricardo Monreal anunciara el fin de la Comisión Especial creada para investigar el abuso de poder en Veracruz, el grupo ultra de Morena se quedó sin materia para discutir hoy.

Eso y la revelación de que al menos una decena de los 30 legisladores que se habían comprometido a una pre-plenaria con la intención de objetar -y desechar- dicha comisión, deberían haber sido suficiente motivo para abortar la reunión.

A menos, claro, que de ayer a hoy apareciera por ahí, como no queriendo la cosa, otro tema que justifique la junta de los radicales quienes, por cierto, no salieron a gritar triunfantes que habían logrado su cometido de desaparecer la comisión que tanto incomodó a Cuitláhuac García.

LEG