Foto: Ángel Ortíz Incluso Madero, una de las calles más abarrotadas durante el pasado Buen Fin, lució ayer con pocos peatones  

Luego de que concluyó el Buen Fin, negocios del Centro Histórico de la Ciudad de México reportaron bajas ventas a pesar de que se encuentran en calles que suelen ser muy concurridas.

Madero, por ejemplo, conocida por ser una vía muy transitada, este fin de semana tuvo poca presencia de peatones durante la mañana a diferencia de días pasados; situación que cambió conforme avanzaba la tarde.

Para los comerciantes no es nueva esta situación. “Siempre tiende a bajar (…), como todos los años”, comentó la encargada de una tienda deportiva respecto a las bajas ventas de este fin de semana.

Algunos locatarios atribuyeron esto a un suceso en específico: “Como pasó lo del Buen Fin y el puente, ahorita ya no tenemos mucha venta (…). Los únicos días que hay mucho movimiento son los fines de semana, pero ahorita no hay mucho”.

Esto ocurre, según los propios comerciantes, porque (en el Buen Fin) “la gente viene con la mente de que hay ofertas y viene dispuesta a gastar”, incluso sobregirar sus fondos: “Se pasaron muchas tarjetas de crédito, fue lo que más pasó”, contó la encargada de una perfumería.

“El Buen Fin nos ayudó demasiado, pero hubo gente a la que no le fue tan bien, fueron compulsivos y se dejaron llevar, tenían el dinero y ¡pum!”, agregó la empleada.

Algunos otros no notaron muchas diferencia en las ventas. “Ni positivo ni negativo porque hay algunos locales que no hicieron tantas rebajas como se esperaba”, lo que dio mala imagen porque los clientes decían “aquí no hay buenas rebajas (…), tienen la idea de que antes del Buen Fin subieron los precios”.

Emir, empleado de otra tienda deportiva, consideró que “las personas tienen preferencia por ciertas áreas de venta, lo que beneficia a unos y a otros no tanto”.

Agregó: “Por ejemplo, esto del textil es tendencia, manejamos moda (…). Yo siento que los que venden libros o cosas artesanales no fueron muy socorridos”.

LEG