Sigue aquí la conferencia matutina del presidente López Obrador.
Foto: Presencia El Presidente dijo que Sembrando Vida fue la inspiración para el cuidado de los bosques  

El pacto mundial para reducir la deforestación, mismo que fue firmado por más de 120 países en la COP26, “no tiene muchas implicaciones, ya que es un texto con un lenguaje políticamente correcto, pero bastante ambiguo”, declaró Gustavo Ampugnani, director Ejecutivo de Greenpeace en entrevista para 24 HORAS.

Ayer el presidente Andrés Manuel López Obrador presumió que dicho compromiso fue inspirado en el programa Sembrando Vida.

El activista refirió que la organización critica el documento porque no nombra con las palabras correctas cuáles son los motores de la deforestación, no hace alusión a la expansión de la frontera agrícola y ganadera, no hace alusión a los bienes naturales, productos o recursos naturales que se comercializan en los mercados internacionales, los cuales son el motor de la deforestación.

Agregó que este pacto forestal desconoce que en 2010 un grupo de grandes empresas multinacionales, que son las principales responsables de expandir la frontera agrícola, en un lenguaje más específico, se habían comprometido a detener las causas raíz de la deforestación para 2020.

Aparte que en 2014 los gobiernos, a iniciativa del entonces secretario de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, en una reunión en Nueva York, se comprometieron a detener la deforestación para 2020.

“Ahora nos vienen con el cuento de 2030, nueve años más sin hacer mención a estos antecedentes, lo firma Brasil de manera muy alegre cuando la actual administración ha hecho todo lo posible para debilitar el sistema de protección de la Amazonia por no enfrentar los problemas de manera directa”, acusó.

Asimismo, señaló que lo que tienen que hacer los países es aumentar sus metas de reducción de gases de efecto invernadero “para que podamos llegar a 2030 con 50% de reducción de éstos”.

En tanto, el miércoles México se sumó al Compromiso Global de Metano, impulsdo por EU y la Unión Europea, con el objetivo de reducir las emisiones globales de metano antropogénico en 2030 en 30%, por debajo de los niveles registrados en 2020.

 

LEG