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Foto: Pixabay El director del ONC, Francisco Rivas, resaltó que las autoridades no actúan; Salvador Guerrero, presidente del CCSJ, afirmó que falta visibilizar el problema  

En lo que va del sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador, el delito de trata de personas registró un incremento de 45%.

De acuerdo con cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), durante el primer semestre de 2021 se registraron 331 denuncias; en el mismo lapso, pero de 2020, fueron 256 y en los primeros seis meses de 2019, su primer año de mandato, se presentaron 229 carpetas de investigación.

En el marco del Día Mundial contra la Trata de Personas, que se celebra este viernes, el Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia (CCSJ) informó que los videojuegos son un instrumento aprovechado por los ciberdelincuentes para captar a niñas, niños y adolescentes, quienes con perfiles falsos buscan establecer relaciones de amistad y sentimentales, obtener fotos o videos de índole sexual o convencer a las víctimas a abandonar sus hogares.

Al respecto, Francisco Rivas, director General del Observatorio Nacional Ciudadano (ONC), refirió que la trata es un delito que ha venido creciendo a partir de los últimos años, lo cual se debe a dos factores: primero, una mayor capacidad de captación de registro de los delitos, pues recordó que en 2013 no existía estadística alguna por parte de la entonces PGJ.

“No fueron capaces la mayor parte de ellas de dar información clara, muchas no tenían el sexo de las víctimas, no tenían la edad, muchos estados reportaron en ese momento la trata de personas; entonces, a partir de un trabajo que el observatorio hizo con el secretariado, contamos la información desde 2018”.

Sin embargo, aclaró que en la medida que se mejoran los registros existe un aumento, pero paralelamente el problema es el mismo de la pornografía infantil y “de todos los otros delitos en México”. Pues aseguró que los niveles de impunidad son altos.

Explicó que de nada sirve tener penas elevadas o estadísticas si las autoridades no hacen nada con la trata.

Ejemplificó que en México hay zonas en Baja California, Veracruz, Sinaloa y Sonora donde existe trata con fines de explotación laboral: “Las víctimas, gente que está en situaciones prácticamente de esclavitud, nadie las está investigando”.

“Necesitamos definir cuáles son los disparadores de este problema y atacarlos de fondo, el problema es cuando hay recortes presupuestales; como sabemos, los últimos tres años han sido los peores en materia de gasto de inseguridad y justicia, cuando no hay una estrategia y cuando hay una confrontación entre estados y Federación no podemos avanzar en la mejora del combate a los delitos”, señaló Rivas.

Infografía: Xavier Rodríguez

VÍCTIMAS SE ATREVEN A DENUNCIAR

A su vez, Salvador Guerrero, presidente del Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia, indicó que no hay números que evidencien que la trata de personas aumentó, “lo que aumentó fueron las denuncias, las capetas y los reportes”, dijo.

“Asumamos que hay 98% o 99% de cifra negra, ojalá aumentara 100 veces, porque así tendríamos la oportunidad de afirmar que ya conocemos la dimensión del fenómeno”, puntualizó.

Expuso que este aumento se debe a diversos factores como lo son: la existencia de una línea de denuncia (800 553 3000), que autoridades locales y federales están más pendientes, y a la tensión a causa de las organizaciones sociales que están en este tema.

“Existe algún tipo de campaña, mayor o menor, o algún tipo de red de solidaridad que permite que las víctimas estén en cierta situación de confianza para ir a plantear su tema ante el Ministerio Público, entonces son varios factores, pero subrayó, no hay aumento de trata, hay aumento en las carpetas de investigación relacionadas con el delito”, resaltó.

Sin embargo, reconoció que existe una visibilidad lenta del problema, pues es muy difícil porque puede decirse que la víctima no se sienta como víctima; es decir, debe haber el aumento de un conjunto de personas que identifican el fenómeno o ayudan a hacer visible el problema a otros, ya sean vecinos, o personas de la calle.

“Algunos tienen que ver con explotación laboral eventualmente, algún tipo de trabajo forzoso, estos elementos son relativamente más fáciles de reportar que la trata por explotación sexual, entonces habría que desagregar qué tipos de trata aumentaron más, yo sostengo que muy probablemente sea de las modalidades de trata que no involucran una manera tan consistente, visible y peligrosa de la presencia de los tratantes”, aseguró.

Salvador Guerrero sostuvo que los retos que enfrenta este delito es la nula existencia de una campaña nacional que entienda el mensaje que hay que hacer llegar a las víctimas.

De igual manera, señaló que es indispensable que todos los ministerios públicos del país tengan un nivel de comprensión y de solidaridad para no “batear” las denuncias que se hacen, por ejemplo clasificar el delito de trata como si fuera privación ilegal de la libertad, entre otras formas de catalogarla.

Finalmente, llamó a dar un seguimiento experto a la víctima cuando ya se tiene la apertura de la carpeta, cuando se tiene la segunda sesión de la ratificación de datos o de la denuncia, el cual permita llegar hasta la sentencia, para ver qué tan efectiva es la intervención del aparato de justicia.

LEG