Foto: AFP Con 400 votos a favor, 248 en contra y 45 abstenciones, ahora se podría reactivar la “euroorden” en contra de Puigdemont y sus excompañeros en el gobierno  

Izquierda y derecha en la política, rara vez encuentran coincidencias concretas en votaciones duras. Ayer sucedió, cuando el Parlamento Europeo (cuerpo legislativo de las 27 naciones del bloque) votó por retirar al expresidente catalán Carles Puigdemont -hoy eurodiputado-, la protección que le corresponde por el cargo y, en consecuencia, dejarlo a expensas de que la justicia española lo llame a cuentas por el intento de separar a Cataluña de España, en 2017.

En Twitter se convirtió en tendencia Marine Le Pen, lideresa de la extrema derecha francesa -quien corre la carrera cuerpo a cuerpo con Emmanuel Macron, a su vez interesado en la reelección de la Presidencia gala-, por haber votado a favor de quitar la protección legislativa al exmandatario… lo mismo que el partido español Podemos, de la izquierda del actual vicepresidente de la nación, Pablo Iglesias.

Con 400 votos a favor, 248 en contra y 45 abstenciones, ahora se podría reactivar la “euroorden” (resolución ejecutiva para detención) en contra de Puigdemont y sus excompañeros en el gobierno, Toni Comín y Clara Ponsatí, requeridos por España por el intento de independencia de Cataluña hace cuatro años.

El Partido Popular Europeo, los socialistas y los liberales votaron la víspera a favor de quitar la inmunidad al legislador, mientras que los Verdes, Podemos, Izquierda Unida y el PNV o Bildu, españoles, votaron en contra… junto a la ultraderecha de Le Pen.

¿Alguna referencia de la francesa?: un tribunal la juzga por haber tuiteado fotos de ejecuciones cometidas por el grupo yihadista Estado Islámico (EI); ella defendió el mes pasado su derecho a la “libertad de expresión y de información”.

Los tres eurodiputados catalanes ya adelantaron que elevarán el caso a la máxima instancia legal del bloque, el Tribunal de Justicia de la UE (TJUE).

España acusa a Puigdemont y Comín de sedición y malversación de fondos, a Ponsatí solo de sedición. La defensa se apoya en vicios de procedimiento y persecución política.

La socialistra española Iratxe García, líder del bloque de los Socialistas y Demócratas dijo que se sentía “muy satisfecha del resultado de la votación, que es una victoria de la democracia y del estado de derecho”.

Por su parte, la legisladora nacionalista flamenca Assita Kanko señaló en Twitter que el voto era indignante: “No participo de esa persecución política”, añadió.

CON INFORMACIÓN DE AGENCIAS

FRASE

“Hemos perdido nuestra inmunidad, pero el Parlamento Europeo ha perdido más, y también la democracia europea (…) Es un caso claro de persecución política”

Carles Puigdemont
Eurodiputado, ex presidene de Cataluña

Rastro judicial

Cargos por su intento de hacer a Cataluña independiente.

* 2016-2017. Presidente de Cataluña, a la cabeza de los partidos separatistas

* Octubre, 2017. Destituido tras proclamar independencia. Acusado de sedición

* Diciembre, 2019. Recoge credencial de eurodiputado junto, electo en mayo

* Marzo, 2021. Parlamento Europeo le suspende la inmunidad parlamentaria

Separatistas fruncen el ceño

Los separatistas en el poder regional de Cataluña pusieron en duda la voluntad de diálogo mostrada por el gobierno español de Pedro Sánchez, después de la decisión del Parlamento Europeo de retirar la inmunidad al expresidente catalán Carles Puigdemont.

El partido socialista de Sánchez apoyó la suspensión de su inmunidad parlamentaria, y la de otros dos eurodiputados catalanes, Toni Comín y Clara Ponsatí, lo que abre la puerta a una posible extradición a España para ser juzgados por el fallido intento de secesión de 2017.

“Esto dista mucho de tener voluntad de diálogo”, arremetió Meritxell Budó, portavoz del gobierno regional, que los independentistas controlan de forma interina hasta la investidura de un nuevo dirigente, tras las elecciones regionales de febrero.

El gobierno español “debe decidir si está en un lado o en otro, si está por el diálogo o por la venganza, como hemos visto hoy”, añadió Budó.

Desde su llegada al poder en 2018, Sánchez abogó por apaciguar el conflicto en Cataluña e incluso accedió a entablar una mesa de negociación con las autoridades regionales, hoy suspendida.
LEG