Antes de dejar la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump y su esposa se vacunaron contra el virus SARS-CoV-2, discretamente, un estilo que el republicano no acostumbra. En su reaparición pública el fin de semana pasado, y tras librar el segundo juicio político en su contra, sus dichos no mostraban esa misma sutileza, y recomendó a todos vacunarse, antes de reiterar… la teoría del fraude electoral.

En Sudamérica los escándalos fueron aún más vergonzosos. Al mandatario argentino Alberto Fernández le explotó la bomba durante su gira a México, donde la prensa le cuestionó la lista de funcionarios y amigos del kirchnerismo que se inocularon con la rusa Sputnik V “saltándose la fila”. Él mismo recibió la dosis apenas unas horas después que la autoridad sanitaria de su país la avalara para personas mayores de 60 años (él tiene 61), y antes que el presidente ruso, Vladimir Putin, quien ha pospuesto el evento porque, dijo, “no quiero hacer tonterías frente a las cámaras”, aunque no ha dudado en exaltar los beneficios de la sustancia contra el coronavirus, y la primera que se creó en el mundo.

Quien también aprovechó sus últimos días como jefe del Ejecutivo fue el peruano Martín Vizcarra, quien se hizo pasar como “voluntario” del producto de la firma china Sinopharm… antes de dejar el cargo por “incapacidad moral”, como determinó el Congreso, por cargos de otra índole que lo llevaron a juicio político.

En Ecuador, el ministro de Salud también tuvo que dejar el cargo, debido a que es indagado por supuesto tráfico de influencias, y es que varios de sus familiares fueran vacunados con las primeras dosis importadas del laboratorio Pfizer/BioNTech, destinadas al personal médico y a residencias de ancianos.

En otro grupo se encuentran presidentes como el estadounidense Joe Biden; el de Ghana (África), Nana Akufo-Addo; o el de Ucrania, Volodimr Zelenski, quienes se han aplicado la inyección “para poner el ejemplo a la población”.

El mandatario de Ghana se convirtió, por ejemplo, en la primera persona del mundo en recibir una dosis financiada por el mecanismo COVAX, de la OMS, diseñado para las poblaciones de los países menos favorecidos: “Mi hermosa (esposa) Rebecca y yo tomamos la vacuna (…) es segura y nos ayudará a protegernos”, tuiteó el presidente desde 2017.

Recibirá Latinoamérica 26 millones de dosis

Los países latinoamericanos recibirán, entre marzo y mayo, más de 26 millones de vacunas de la iniciativa COVAX de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para la distribución equitativa de inmunizaciones alrededor del mundo.

La mayoría serán de AstraZeneca, según la lista publicada por la Alianza de Vacunas Gavi, socia de la iniciativa. Unos 30 países latinoamericanos y caribeños están entre los 142 que recibirán los primeras 237 millones de dosis.
Colombia fue el primero en América en recibir un cargamento, hace una semana, con 110 mil dosis de Pfizer.

Numerosas protestas opositoras en Argentina contra ‘vacunación vip’

LEG