Bien dicen que aún hay hombres de palabra, tal es el caso de Yuri Tolochko, un fisiculturista ruso que al fin pudo casarse con el amor de su vida, una muñeca de silicona.

Y es que en noviembre de 2019 hizo pública su decisión de contraer nupcias con su chica plástica, sin embargo, debido a la pandemia tuvo que posponer su boda, pero ahora cumplió lo prometido.

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La ceremonia se llevó a cabo con toda normalidad, padrinos, anillos, pastel de bodas, brindis y hasta un juez; mientras que Yuri vistió un traje negro y su ahora esposa, tenía un vestido de novia blanco y pomposo, eso sí, nunca hizo a un lado su cabello rosa que la ha caracterizado desde el inicio de la relación.

 

El fisiculturista se ha nombrado “pansexual”, es decir, que no se enamora del género, sino de la persona, en este caso de Margo, su muñeca.

 


“Tiene una personalidad ardiente, pero hay un alma tierna en su interior”, indicó. Además, parece que pudieron provechar mucho tiempo de calidad con la cuarenta. “Con tiempo y experiencia, Margo y yo nos dimos cuenta de que se necesitan más que palabras para tener una conversación”.