Los proyectos insignia del Gobierno federal no serán suficientes como medida “contracíclica” para contrarrestar la recesión que vive el país, debido a que tienen un efecto local y no existe un apoyo nacional para las empresas y el empleo, alertó el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).

En su análisis semanal, el organismo manifestó que el impacto de los proyectos en infraestructura de la Cuarta Transformación, como el Aeropuerto de Santa Lucía, el Tren Maya o la refinería en Dos Bocas, difícilmente se compararía con un programa nacional de apoyo para evitar que las empresas quiebren y se pierdan fuentes de empleo.

Consideró que, dadas las condiciones económicas, dichos proyectos corren un riesgo de incumplimiento al ponerse en la misma prioridad que los programas sociales de apoyo a la población.

“Más bien, el impulso a estos proyectos parece obedecer a la voluntad de la administración para consolidarlos bajo cualquier circunstancia. No obstante, ante la coyuntura de un constante debilitamiento de las fuentes de recursos del sector público, aún con los 175 mil millones de pesos disponibles en el Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios (FEIP), es probable que los proyectos emblemáticos señalados se vean afectados, al poner a las autoridades en la disyuntiva de cumplir con otros programas asistenciales”, indicó.

Detalló que la debilidad en las fuentes de ingresos y la disminución del gasto en búsqueda de cumplir con objetivos del balance general, a pesar de la disponibilidad de recursos mediante el FEIP, puede llevar a un desequilibrio de las finanzas públicas que obligue a las autoridades a hacer uso de deuda a pesar de su resistencia a ello.

En ese contexto, expuso que si bien será inevitable que al cierre de 2020 exista un déficit fiscal y mayor endeudamiento por la contingencia sanitaria, es preocupante que el incremento en la deuda no sea para contrarrestar los efectos de la crisis económica.

“La mayoría de los países van a experimentar algo similar. Pero lo que sí preocupa es que el Gobierno no aproveche el mayor endeudamiento para tener un plan sólido para atacar el problema sanitario, para mitigar el daño al sector productivo y al empleo”, sostuvo.

Y es que advirtió que del total de deuda interna y externa aprobada para este 2020, sólo quedan 61 mil millones de pesos disponibles para todo el año, lo que puede ser insuficiente para cubrir las necesidades del país, por lo cual se tendrán que vigilar los movimientos que se realicen para evaluar el riesgo de un aumento significativo de la deuda pública.

Agregó que en ausencia de un plan para reactivar a la economía y sin la garantía de un estado de Derecho, el T-MEC difícilmente podrá resultar en una recuperación de la inversión y empleo productivo.

 

Dato:
61,000 mdp
quedarán disponibles para tratar de cubrir las necesidades del

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