Siete policías murieron el sábado a manos de un “importante grupo” de talibanes en el centro del país, anunciaron las autoridades de Afganistán.

 

Los talibanes “mataron a siete oficiales de policía e hirieron a otro. Un policía está desaparecido” precisó el jefe de policía del distrito de Pasaband, en la provincia de Ghor, donde se produjo el ataque.

 

El atentado no fue por ahora reivindicado por los insurgentes.

 

El viernes, al menos cuatro personas murieron en un atentado contra una mezquita en Kabul durante la oración.

 

Afganistán lidia en estos momentos con varias crisis: la rápida propagación del coronavirus en el país y la violencia, pese a las señales de que el gobierno y los talibanes están cerca de negociar la paz.

 

El presidente Ashraf Ghani prometió el jueves concluir el intercambio de prisioneros, que es la condición clave para entablar negociaciones de paz con los insurgentes tras cerca de 19 años de guerra.

 

Los talibanes en general han reducido sus atentados en las ciudades afganas desde febrero, a raíz de la firma de un acuerdo con Estados Unidos para allanar el camino de las negociaciones de paz con el gobierno de Kabul.

 

El alto el fuego durante los días festivos del Eid al Fitr, que marca el fin del mes de ayuno del ramadán, en mayo, había suscitado las esperanzas de que las dos partes se sienten pronto a negociar.

 

“Mientras el gobierno sigue avanzando en el camino a la paz, los talibanes prosiguen su campaña de violencia contra el pueblo afgano (…)” escribió en  Twitter Javid Faisal, portavoz del Consejo nacional de seguridad, un órgano gubernamental.

 

PAL