A 20 años de la entrada en vigor del “Acuerdo de Asociación Económica, Concertación Política y Cooperación entre la Unión Europea y México (Acuerdo Global)”, y después de casi cuatro años de que se planteó la necesidad de actualizar el documento, concluyeron las negociaciones para modernizar sus tres vertientes: (i) diálogo político, (ii) cooperación y (iii) comercio e inversión. Si bien las primeras dos se acordaron en abril de 2018, el pilar comercial necesitó dos años adicionales de negociaciones debido a la reticencia de las partes en ceder algunas concesiones en temas específicos.

Esta es la primera vez que la Unión Europea (UE) decide renegociar un acuerdo de esta categoría para fortalecer la relación con un tercer país que, en los últimos años, demostró ser un socio comercial importante para el bloque regional y viceversa, es decir, la UE es el segundo inversionista y el tercer socio comercial de México. Además, se demostró que ambas partes buscan unir esfuerzos como actores con responsabilidad global para hacer frente a los retos de un sistema internacional dinámico como el cambio climático, el resurgimiento del proteccionismo comercial, las amenazas a la seguridad humana y recientemente la pandemia por el Covid-19.

En cuanto al contenido del Acuerdo Global modernizado, es importante señalar que la información que se presenta proviene de publicaciones oficiales de ambas partes, ya que el texto final oficial se publicará hasta que concluya el procedimiento de ratificación correspondiente en México (Senado) y en la UE (Consejo de la Unión Europea, Parlamento Europeo y Parlamentos de los 27 Estados miembros).

El nuevo instrumento, a diferencia del que entró en vigor en el año 2000, incluye disposiciones para simplificar procedimientos administrativos, adquirir compromisos para defender a los trabajadores y proteger el medio ambiente, luchar contra la corrupción en los sectores público y privado, incrementar la participación de la sociedad civil, proteger los derechos humanos y garantizar la igualdad de género, entre otras.

Por lo que se refiere al pilar comercial, se espera que el nuevo acuerdo garantice un mayor acceso de las empresas al mercado en diversos sectores, propicie el reconocimiento mutuo de las cualificaciones profesionales de algunas profesiones, elimine de manera progresiva los derechos de aduana de la mayoría de las mercancías y, en general, favorezca la expansión del comercio y la inversión. Además, es la primera vez que México permitirá que empresas extranjeras participen en las licitaciones de compras públicas en estados y municipios.

La modernización del Acuerdo Global plantea grandes retos y podría conllevar importantes beneficios para las partes; sin embargo, es posible que éste tenga resultados asimétricos, favoreciendo a la UE por tratarse de una potencia económica y comercial de primer orden.

 

* El autor es doctorando en administración pública por el Instituto Nacional de Administración Pública y maestro en Estudios en Relaciones Internacionales por la UNAM.