Considero que ser serios y ser responsables implica respeto, y el respeto a las cifras, el respeto al trabajo de la gente, a su esfuerzo, es importante para ser una Nación seria. Quisiera suscribir como ejemplo un tweet del Senador Martí Batres en el que señala lo siguiente y lo cito “el covid-19 tiene una tasa constante de letalidad, si hubiera mas contagiados, habría mas muertos.”

Y ese es precisamente mi punto, existe una ola de pensamientos obstinados en señalar que “se ocultan cifras” “se dan diferentes datos entre estados y gobierno federal” “no hacemos pruebas”, obstinados en ver un fracaso en donde no lo hay respecto al manejo de la pandemia, y si lo hay que me lo demuestren.

A pesar de cualquier argumento que se pueda imponer sobre las diferentes acciones de gobierno, la realidad es que en comparación con otros países, la tragedia (que como el adjetivo lo indica no deja de serlo) en México ha sido mucho menos severa que en la mayoría del mundo; aquí no hemos visto hospitales desbordados, cadáveres en las calles, la necesidad del personal medico de elegir entre pacientes u otros desenlaces indeseables y desgarradores que pudimos haber presenciado y que todo indica que no veremos; tampoco veremos nuestros contagios en cientos de miles por lo menos no en esta primera etapa de la pandemia. Imposible dejar de señalar que aún en el estado profundamente deteriorado en el que se recibió el sector salud nacional se están dando buenas cuentas, y ese respeto al esfuerzo del personal medico, sociedad, gobierno, medios de comunicación e iniciativa privada es fundamental reconocerlo; ver el éxito y sentirnos orgullosos de haber hecho un buen control de daños en medio de esta gran tragedia.

Citando un clásico diría que “al final solo queda la frialdad de los números” pero también el recuerdo de l@s caid@s, el dolor de su invaluable ausencia, la inspiración de su valentía, pero también la satisfacción de l@s sobrevivientes, la tranquilidad de que como país hemos hecho las cosas bien, hemos administrado los daños correctamente y a pesar de la desgracia que por naturaleza la pandemia conlleva, estamos saliendo de la guerra con el menor daño posible y eso debe ser motivo de orgullo.

Ahora nos toca la post guerra, reconstruirnos y estoy confiado en que somos mucho México, que nuestra posición geoeconómica, nuestros tratados, nuestros recursos, nuestras grandes empresas, instituciones, nuestra fuerza de trabajo, todo ese gran talento capaz de conquistarlo todo, acompañado de buenas acciones de gobierno nos harán salir adelante mejor que nunca, como todos supongo lo deseamos. No me uno a las voces que profetizan catástrofe sobre nuestra tierra y nuestras generaciones, yo vislumbro un buen futuro para México y por eso creo que como país la estrategia ya nos salió y nos salió bien.

LEG