Foto: Reuters El presidente Donald Trump llamó juego político al reclamo de los gobernadores por tener precaución para no aumentar contagios, mientras que Andrew Cuomo, de Nueva York, pidió precisión en protocolos de reapertura. Las protestas son realizadas por republicanos.  

El debate sobre si hay que levantar las restricciones para controlar el brote de coronavirus en Estados Unidos se intensifica en momentos en que la nación encabeza la lista de los países más afectados por la pandemia, con 723 mil personas contagiadas y 34 mil decesos.

En las calles de algunos estados, donde debería privar el estado de cuarentena, hay manifestantes calificando los cierres obligatorios como una “tiranía”, mientras que el gobernador de Nueva York y otras autoridades piden cautela.

Las medidas de confinamiento, consideradas esenciales por los especialistas para ralentizar la propagación del virus, han llevado a la economía a un estancamiento virtual e hicieron que más de 22 millones de personas pidieran beneficios por desempleo el mes pasado.

En Pensilvania, donde el gobernador demócrata Tom Wolf ha prometido vetar una normativa con respaldo republicano que le obligaría a reabrir algunos negocios, unos pocos cientos de manifestantes, la mayoría de ellos en autos, realizó una protesta en la capital, Harrisburg.

Joe Buchert, policía jubilado de 48 años, asistió a la protesta porque cree que el gobernador ha exagerado: “Los demócratas están intentando matar la economía para dañar a Trump”, afirmó.
El presidente Donald Trump, un republicano que busca la reelección en noviembre, ha dicho que los gobernadores deben tener la última palabra, pero se ha mostrado a favor de un fin temprano a los confinamientos, y muchos manifestantes mostraron carteles en favor del mandatario y propaganda de su campaña.

Ayer el mandatario fustigó a los gobernadores al reclamarles que primero solicitaron ventiladores al por mayor, lo que se les concedió… mientras que hoy exigen pruebas de Covid-19, lo que, dijo, es más fácil de proveer, a pesar de que la aplicación de las mismas debería ser una responsabilidad principal de los estados.

Legisladores republicanos han apoyado a los manifestantes, algunos de los cuales no llevaban mascarillas ni practicaban el distanciamiento social para frenar contagios.

En Washington, congresistas estaban cerca de un acuerdo para garantizar ayuda a pequeñas empresas.

El Gobierno de Trump busca sumar 250 mil millones de dólares a un programa de préstamos a las pequeñas empresas establecido el mes pasado como parte del plan de alivio económico de 2.3 billones contra el virus. Ese fondo ya se ha agotado.

Expertos sanitarios y legisladores en el frente de batalla contra la pandemia han advertido que el país podría sufrir una segunda ola de infecciones incluso más mortal si los cierres son levantados de manera prematura.

El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, dijo que hay que aumentar la capacidad de hacer exámenes y que la reapertura de la economía en el estado y en otras partes del país deberá ser evaluada con cuidado para evitar un repunte de los casos.

Facebook bloquea los llamados a protestas

La empresa Facebook decidió bloquear de su red social aquellos eventos que animan a la población a acudir a las manifestaciones anticuarentena que se han presentado en diferentes puntos de Estados Unidos, las cuales aseguran que la medida de seguridad no les permite ser libres.

La red ya bloqueó las invitaciones en sitios como Nueva Jersey, Nebraska y California, que conminan a otros a no creer en la existencia o expansión del Covid-19 y que rompan la cuarentena que les obliga a seguir en sus casas. Ello podría provocar un nuevo brote de la enfermedad, según indican las autoridades locales.
LEG