El Gobierno federal recomendó al personal de instituciones médicas quitarse el uniforme al salir de sus lugares de trabajo y reconoció que existe preocupación por las agresiones y discriminación.
Durante la conferencia de prensa para informar sobre el avance de la pandemia de Covid-19, Víctor Hugo Borja, director de prestaciones sociales del IMSS, pidió cesar las agresiones al personal médico porque son la primera línea de batalla ante el coronavirus.
Tras informar que existen 2 mil 439 personas contagiadas y 89 fallecidos, manifestó que los ataques a hospitales o al personal, afectan su funcionamiento y vulneran las capacidades institucionales para brindar servicios a los pacientes.
Por su parte, el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, dijo que aunque son casos aislados, el ataque a los médicos es “indignante, lamentable e injustificable”.
Por otra parte, ante la decisión de la Facultad de Medicina de la UNAM de retirar a sus internos de los hospitales, el funcionario federal reconoció que los becarios son médicos en entrenamiento que representan una fuerza laboral y su retiro representará un inconveniente.
Señaló que comprenden la decisión de la UNAM y otras universidades para proteger a sus estudiantes y adelantó que iniciarán un diálogo para ver la manera de regresarlos a las áreas no infecciosas.
A su vez, anunció que se publicó en el Diario Oficial de la Federación un anexo del acuerdo de emergencia sanitaria, el cual, especifica que las empresas de producción de acero, cemento y vidrio pueden seguir en sus labores con personal mínimo, así como las mineras de carbón para garantizar el suministro de energía eléctrica.
Incluso, el documento indica que empresas de esos giros pueden seguir actividades para cumplir sus contratos de “los proyectos de Dos Bocas, Tren Maya, Aeropuerto Felipe Ángeles, Corredor Transísmico; así como los contratos existentes considerados como indispensables para Petróleos Mexicanos y la Comisión Federal de Electricidad”.
fahl