Los focos rojos en el tema de salud se encienden en México y no solamente por el Covid-19. Si analizamos con calma y de fondo el asunto de la pandemia resulta que se podrían perder más vidas por desatender las demás enfermedades que aquejan a los mexicanos como el cáncer, diabetes o hipertensión.

De la noche a la mañana el Gobierno federal nos quiere hacer creer que contamos con suficiente cantidad de hospitales de alta especialidad, incluso el presidente López Obrador destinó sus recientes giras a inaugurar nosocomios limpios, con camas, con respiradores para atender el Covid-19. Gran parte de los hospitales de la red de salud pública serán reconvertidos para atender a infectados, y esta acción pudiera resultar benéfica, sin embargo, no se han puesto a pensar qué pasará con las personas que requieren atención médica por otros padecimientos. Las acciones de la 4T están enfocadas únicamente al Covid-19 y yo les pregunto: ¿Los demás enfermos qué?

Citas, operaciones, entrega de medicamentos, se han aplazado desde que llegó el virus a México, los bebés no han podido recibir sus vacunas, primero porque no hay, y después porque existe la instrucción por parte de los hospitales de no atender a nadie si no se trata del coronavirus; la atención general ha quedado en el olvido y ahí está el peligro.

Para que nos demos una idea de las personas que están poniendo en riesgo, en nuestro país hay 8.7 millones que padecen diabetes, 15 millones de hipertensos y nueve millones más con cáncer, sin sumar a los enfermos de VIH, con problemas cardiovasculares, o con algún trastorno mental; esto sin tomar en cuenta las fracturas, intoxicaciones y accidentes que seguramente aumentarán con los niños en casa.

Se trata de una gran bola de nieve que no podremos detener del lado de la salud y del económico, ya que los trabajadores deberán hacer uso de sus ya de por sí limitados recursos para pagar consultas médicas y medicamentos.

Estamos a punto de recibir un golpe de gran impacto para los trabajadores y sus familias. ¿Por qué deberían pagar un doble costo por atender su salud cuando de manera inmediata se descuenta de los salarios una cuota por este concepto? ¿Por qué deberían pagar cuando las empresas destinan millones de pesos para el pago de esta obligación?

Las imágenes que hemos visto del ISSSTE, IMSS y de hospitales públicos son tan solo una ilusión óptica, para nadie es secreto que estos ya se encontraban en crisis antes del COVID-19, para nadie es sorpresa más sí agravio la eterna falta de citas y de medicamentos, a nadie le extraña que un médico general llegue a atender hasta 25 pacientes en una sola jornada, o bien que las listas de medicamentos se cubran hasta tres meses después de ser recetadas, lo mismo en el caso de programación de operaciones; a esta situación habrá que sumarle los tiempos de espera que anexará el Covid-19. ¿Cuántos mexicanos podrán sobrevivir la falta de atención?

Sí, se debe atender el Covid-19 pero no tomarlo de pretexto. No tenemos un sistema de calidad y de atención impecable, que se diga claro: México no contaba y menos ahora con un sistema adecuado, por lo que no se debe engañar a la población con falsos discursos de que tenemos los insumos para afrontar esta y otras emergencias. Por el contrario, el Gobierno federal y estatales se deben pronunciar de manera urgente para no desatender a la población trátese de la enfermedad que se trate. No es una dádiva sino un derecho de todos los mexicanos.

 

                                                                                                                                        @CarlosPavonC