Foto: Cuartoscuro / Archivo Advirtió que la decisión de S&P de bajar la calificación muestra una economía debilitada, por una menor confianza del sector empresarial  

La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) hizo una llamado urgente al gobierno federal para que recupere la confianza del sector privado.

 

Luego de que se diera a conocer que Standard & Poors redujo la calificación de México, que mantiene grado de inversión pero con perspectiva negativa, exigió que se adopten las medidas propuestas por la iniciativa privada para afrontar la crisis económica causada por el Covid-19.

 

Argumentó que la baja de la nota crediticia de México, en un nivel de BBB+ a BBB, exhibe el complejo panorama económico del país, pues la calificadora prevé “un impacto pronunciado sobre la economía mexicana derivado de la combinación de shocks del Covid-19 en México y en Estados Unidos”.

 


Al señalar que en este contexto es básico recuperar la confianza de los inversionistas, criticó que se cancelara la planta construcción de la planta de cerveza Constellation Brands en Mexicali, basado en una consulta popular, porque “significó un golpe sin precedentes al potencial de atracción de la inversión”, por lo que exigió dar marcha atrás a la postura.

 

Argumentó además en un comunicado que el hecho de que la calificación haya bajado con perspectiva negativa, indica que hay riesgo de otra reducción durante los siguientes 12 a 24 meses, lo cual puede ocurrir por una ejecución de políticas irregular o no efectiva, así como por el potencial debilitamiento de las finanzas públicas y la creciente presión sobre Petróleos Mexicanos, potencial pasivo contingente para el soberano.

 

Advirtió que la decisión de S&P de bajar la calificación muestra una economía debilitada, por una menor confianza del sector empresarial, así como caídas en la inversión privada que no se registraban en una década; además de una inversión pública mínima y una débil ejecución de la política pública.

 

Afecta también, dice Coparmex, que haya un cambio en la política energética por parte del gobierno, que incrementa la dependencia de Pemex para la producción petrolera e inversión en México, lo que pone presión a las finanzas públicas.

 

Aunado a este panorama, dijo que al menos 13 instituciones financieras han reducido la perspectiva económica de México, desde 7.0% de JP Morgan, el más pesimista, hasta 1.6% del más mesurado que fue Goldman Sachs.

 

Por ello, reiteró la importancia de que la actual administración recupere la confianza de los inversionistas.

 

 

AR