Un sujeto armado mantenía este lunes a unas 30 personas como rehenes dentro de un centro comercial en Manila, donde se escucharon disparos, y ahora se encuentra acordonado por las autoridades filipinas. Archie Paray, un antiguo guardia de seguridad, se entregó las autoridades y liberó a todos los rehenes después de 10 horas de haber tomado el lugar.

 

Al comienzo del siniestro, el alcalde de la ciudad San Juan, que forma parte de la Gran Manila, Francis Zamora, dijo que los rehenes podían estar en la segunda planta del recinto, donde se encuentran las oficinas, aunque la ubicación exacta no ha sido confirmada.

 

En tanto, la Policía de Metro Manila confirmó que esta mañana se produjo un tiroteo en el interior del centro comercial, sin precisar el número de personas que permanecen allí. Ahora se sabe que uno de los rehenes, ex compañero de Paray, resultó herido en ese momento.

 

Según versiones preliminares, Paray tenía posesión de armas de fuego y explosivos.

 

Las autoridades filipinas desplazaron efectivos policiales y miembros de las fuerzas especiales en cada vía de acceso del centro comercial.

 

Un equipo de personas destinadas a negociar la liberación de los rehenes también estuvo presente en el centro comercial, destacó la Deutsche Welle. Después de entregarse, Paray habló con los medios de comunicación para denunciar la corrupción que, presuntamente, existe en el inmueble.

 

MFBG