El activista Julián LeBaron Ray abandonó México el domingo pasado porque los agentes del Buró Federal de InvestigacionesFBI por sus siglas en inglés- confirmaron que querían asesinarlo, probablemente, integrantes del cártel La Línea a quienes se les atribuye la masacre de nueve integrantes de su familia el 4 de noviembre del 2019 en Bavispe, Sonora.

“A Julián le avisaron en la media noche del martes 18 de febrero y él salió a la una de la mañana del miércoles 19 de Casas Grandes, Chihuahua, con su familia, le dijeron que era urgente que se saliera y llegaron los agentes y se los llevaron a la colonia LeBaron -también en Chihuahua- de ahí se quedó unos días organizándose y partieron el domingo a Estados Unidos”, manifestó Bryan LeBaron Jones a 24 HORAS.

Destacó que su primo -LeBaron Ray-se siente frustrado porque quería acompañarlos a Tamaulipas para buscar restos en fosas clandestinas con colectivos Voz y Dignidad, así como Milynali Red.

“No vamos a despreciar los consejos de las autoridades porque nos han ayudado mucho, no podemos pedir ayuda si nosotros no hacemos caso”, aseveró LeBaron Jones quien junto con su tío Adrián se encuentran en Tampico apoyando a los colectivos.

A pregunta expresa si tienen miedo señaló que siempre hay un grado de miedo, “gracias a Dios hay soldados tenemos apoyo, pero siempre uno se pone nervioso, tengo siete hijos en mi casa la que se pone muy nerviosa es mi esposa y mi mamá, pero si nosotros que tenemos un grado de protección no apoyamos a las víctimas de los desaparecidos ¿quién lo va a hacer?”.

Recordó en 2019 había nueve mil desaparecidos y los que más sufren son los que viven con la eterna tortura que no saben lo que ocurrió con sus seres queridos, resaltó que es importante que el mundo conozca esta crisis.

“Si nosotros podemos encontrar cuerpos y por lo menos saber que pasó, entonces a los familiares les podríamos dar paz, porque el Gobierno ha fracasado completamente, están abandonados”, detalló.
Por su parte Adrián LeBaron Soto indicó que los colectivos en Tamaulipas llevaban seis meses organizado la búsqueda de los cuerpos.

LEG