Es muy fácil señalar con la boca llena de ignorancia, que la minería es un foco de contaminación acompañado de enfermedades. Este ha sido el ataque que ha recibido un sector que da al país más de 2 millones de empleos directos e indirectos.

La desacreditación de esta actividad se intensificó hace poco más de un año, y por cierto, tiene nombre y apellido: Napoleón Gómez Urrutia. Y comenzó precisamente cuando este personaje regresó a México tras huir a Canadá y dejar en el desamparo a las familias de los 65 mineros fallecidos en la mina Pasta de Conchos.

Desinformar en este tema es otra manera de dividir, estigmatizar y poner en riesgo a cientos de empresas y empleos. Por lo que bien vale la pena como verdaderos líderes y mineros levantar la voz y defender a nuestra industria.

Esta semana acudí a una reunión de trabajo en la Comisión de Economía de la Cámara de Diputados, que preside el diputado Fernando Galindo, en donde también estuvo presente el subsecretario Francisco José Quiroga, ahí frente a legisladores de todas las bancadas expuse la necesidad de valorar esta actividad que genera 2.4% del Producto Interno Bruto, además también me referí a la importancia del Impuesto Minero en el desarrollo de las comunidades.

Hoy las minas de México cuentan con tecnología de punta, moderna, misma que nos permite ser productivos y cuidar a la par la ecología. Las minas utilizan energías renovables como la eólica y la solar, es decir, son sustentables.

Pero también la minería nacional ha evolucionado en el cuidado de los trabajadores, de entrada, se erradicó la tuberculosis, enfermedad causada entre otras cosas por la aspiración de sustancias dañinas al organismo.

En los centros de trabajo ya se cuenta con filtros para gases, químicos y polvos, herramientas que he utilizado y probado personalmente, además contamos con equipos compuestos de overoles, casco, botas, lentes, protector de oídos, caretas, entre otros. Y está la prohibición de laborar si no contamos con equipamiento completo.

La minería da vida a pueblos completos, y es que no llega solo con empleos, sino que va acompañada de carreteras, servicios, infraestructura. Las empresas mineras tienen un fuerte compromiso ecológico y también social. Construyen parques y centros de esparcimiento no solo para los mineros, sino para toda la comunidad.

La minería bien llevada, regulada y equilibrada ofrece sin duda grandes oportunidades de desarrollo. Por poner algunos ejemplos, México desde hace años es el productor número uno de plata a nivel mundial, al año el sector siembra aproximadamente 4.5 millones de árboles y 111 empresas mineras participan en el programa de industria limpia.

La minería deber ser reconocida y revalorada. Ante la mesa de la comisión externé mi invitación a los legisladores y funcionarios a una de las minas en donde el sindicato EL FRENTE, mismo que encabezo, tiene el Contrato Colectivo de Trabajo, con el fin de conocer a fondo el tema y buscar mejoras para el sector.

En 42 años que llevo de minero, me ha tocado ver cambios importantes en la manera de trabajar, transformaciones que además han logrado dar bienestar a nuestras familias.

Se trata de poner las cosas en su sitio, no con odios ni rencores golpear a un sector que ayuda en gran medida a la economía mexicana. Les hablo de empresas comprometidas con México que cumplen con la legislación e invierten en el país.

                                                                                                                                 @CarlosPavonC