En la víspera de Año Nuevo, el presidente Andrés Manuel López Obrador sostuvo que 2019 no fue un mal año, pues al cierre de éste “no hay inflación” y existe desarrollo. Sin embargo, reconoció que también hay asignaturas pendientes como la inseguridad y la violencia.

Confió en que se serenará al país porque se están atendiendo las causas que generaron la inseguridad y la violencia, al tiempo que se está separando “lo que es la delincuencia de lo que es la autoridad para que no suceda lo que pasaba en gobiernos anteriores”.

“Llegó un tiempo en que (Joaquín) Guzmán Loera tenía el mismo poder, tenía la influencia que tenía en ese entonces el Presidente, que ostentaba el máximo cargo en el Gobierno de la República, porque había un contubernio y eso impedía que se castigara a los que cometían los delitos”

En el video que compartió en su cuenta de Twitter, López Obrador aseguró que se está purificando la vida pública para que se tenga autoridad moral y se pueda tener autoridad política.

Sostuvo que 2019 la economía se mantuvo estable, se fortaleció el peso, y aumentaron los salarios mínimos como no había sucedido en 40 años y hay bienestar en el pueblo.

Sobre las asignaturas pendientes, dijo, se combatirán con progreso y justicia, para lo cual “debe haber bienestar para la para gente, empleos y se debe atender a los jóvenes como lo estamos haciendo, garantizando el derecho al trabajo y a la educación”, externó.

 

Xavier Rodríguez

LEG