Foto: Reuters El oriente de Ucrania ha sido zona de combate desde hace cinco años entre el ejército ucraniano y rebeldes separatistas apoyados por Rusia  

La fuerzas de seguridad de la capital rusa lograron detectar el origen de las llamadas de bomba que este martes obligaron a la revisión exhaustiva de más de una decena de escuelas.

 

“Todas las llamadas han salido de territorio de Ucrania”, dijo un funcionario de los servicios de emergencia moscovitas a la agencia de noticias Itar Tass, sin detallar sus características.

 

Este martes 10 escuelas de la capital rusa recibieron amenazas de bomba, que se sumaron a las recibidas por 13 cortes también en Moscú y tres más, una por cada instalación, en los aeropuertos locales de Sheremetyevo, Domodedovo y Zhukovsky.

 

Las llamas de este martes son menores en número a las que se recibieron la víspera, que obligaron a la revisión de 70 edificios, y en total colocaron en más de tres mil las instalaciones revisadas y 300 mil el número de personas desalojadas en forma preventiva.

 

Moscú y San Petersburgo han sido el escenario de llamadas de alerta sobre bombas desde el pasado noviembre. Escuelas, edificios de oficinas y cortes han sido los blancos preferidos, sin que alguna haya sido real.

 

El oriente de Ucrania ha sido zona de combate desde hace cinco años entre el ejército ucraniano y rebeldes separatistas apoyados por Rusia, con saldo de al menos 13 mil personas muertas.

 

Ambos países lograron un cese al fuego el pasado 10 de diciembre intermediado por Alemania y Francia, el cual es juzgado de inestable por los analistas.

 

RYHP