Entre riñas y actos de violencia, este fin de semana dieron inicio las asambleas distritales de Morena para elegir a los delegados que participarán en el Congreso Nacional donde deberán definir a su nuevo líder.

En Jalisco, Durango, Chihuahua y Sonora se registraron actos violentos, personas heridas, robo de urnas y riñas que en algunos casos impidieron que se llevaran a cabo las asambleas, ante lo cual, la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia (CNHJ) del partido indicó que los agresores fueron “externos” a Morena.

En Jalisco, el líder de Morena, Hugo Rodríguez, denunció que comandos armados ingresaron a sus domicilios en ocho distritos para robar equipos de cómputo, listados nominales, urnas y boletas.

En Chihuahua y Sonora se reportaron connatos de violencia entre militantes y denuncias por irregularidades cometidas en el marco de la elección de sus delegados.

Mientras que en Durango fue suspendido el proceso en el distrito dos, donde acusaron la existencia de boletas clonadas.

Mediante un comunicado, Morena indicó que entre la militancia hubo un ambiente pacífico y civilizado y que los actos de provocación buscaron “contaminar” la vida interna de su partido, generando la impresión de que han “sucumbido al faccionalismo y el canibalismo político”.

La actual dirigente, Yeidckol Polevnsky, insistió ayer en posponer la elección.

La semana previa Polevnsky, Mario Delgado y Alejandro Rojas advirtieron que no había condiciones para llevar a cabo las asambleas; no obstante el proceso de cara al Congreso Nacional, que tendrá lugar los próximos 23 y 24 de noviembre, continuó su curso.

En tanto, la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) revocó la determinación de la CNHJ de Morena sobre la reelección de sus dirigentes, y le ordenó generar un nuevo criterio en sus estatutos para que quienes sean elegidos en el próximo proceso interno tengan derecho a la reelección hasta en dos ocasiones, excluyendo a quienes fueron elegidos en 2012 y 2015.

LEG