Los inmigrantes sobrevivientes del tiroteo ocurrido en un Walmart de El Paso, Texas, el pasado 3 de agosto, podrían solicitar una visa especial diseñada para proteger a las víctimas de crímenes.

 

Luego que un atacante mató a 22 personas e hirió a más de una veintena, los sobrevivientes que no son residentes tienen la esperanza de solicitar dicha visa, luego que el Congreso de Estados Unidos aprobó la llamada visa U, para las víctimas de ciertos crímenes.

 

Principalmente esta visa está planeada para quienes han sufrido abuso físico o mental y brindan ayuda a las agencias de orden público y oficiales gubernamentales en la investigación o prosecución de actividades criminales, informó la cadena de televisión en español Univisión.

 

La abogada de inmigración en El Paso, Pamela Muñoz, dijo que el objetivo de la visa es ayudar a que las víctimas se sientan protegidas y puedan colaborar con las autoridades.

 

La visa “le da a la gente la oportunidad de tener una voz que de otro modo no se atreverían a usar por culpa de posibles represalias o de una posible deportación”, explicó.

 

Muñoz, quien tras el tiroteo ofreció sus servicios como abogada a las víctimas, dijo que El Paso es una comunidad con una gran población de inmigrantes, y eso significa que existe un gran número de familias con distintas situaciones migratorias.

 

Agregó que algunos miembros pueden ser residentes o ciudadanos y otros no tener nada, “lo que da a entender que habrá personas que pueden solicitar la visa”.

 

Christina Garcia, directora del Programa para Víctimas de Crímenes del Centro de Apoyo al Inmigrante Las Américas, una organización sin fines de lucro en El Paso, dijo que “sin importar tu origen o tu color de piel o si hablas inglés o español, fuiste una víctima y, como víctima, en los Estados Unidos tienes derechos”.

 

Alison Kamhi, abogada de derecho migratorio que trabaja con la organización sin fines de lucro Centro de Recursos Legales para Inmigrantes, explicó que estas visas cubren distintos tipos de crímenes violentos, “desde violación a violencia doméstica, delitos de lesiones, asesinato y una variedad amplísima de otros crímenes”.

 

De hecho, algunos abogados de inmigración locales se dieron cuenta de que probablemente había víctimas con distintas situaciones migratorias o con tarjetas de cruce fronterizo, y algunas podían solicitar la visa U, aunque las víctimas de un crimen enfrentan un proceso largo y burocrático cuando solicitan dicha visa.

 

“Es muy difícil”, dijo Christina García, del Centro de Apoyo al Inmigrante Las Américas. “Es un proceso realmente largo y muy tedioso porque todo el peso de la carga de la prueba recae sobre el solicitante”. El número de visas U que se pueden aprobar anualmente está limitado a 10 mil.

 

“Incluso cuando la persona dice: ‘Yo estuve allí, viví un trauma psicológico y estoy sufriendo’, eso no garantiza que (el Servicio de Ciudadanía e Inmigración, USCIS, por sus siglas en inglés) vaya a conceder la visa”.

 

Lo primero que tiene que hacer el solicitante es obtener un documento que certifique que ha sido víctima de un crimen, pero también que puede colaborar con la investigación, y el proceso para conseguirlo puede tardar incluso meses.

 

Pero la certificación sólo es el comienzo del proceso, pues el siguiente paso es enviar el certificado, el resto de documentos y esperar a que se tome una decisión, y el proceso es largo, agregó Univisión.

 

Desde 2015, USCIS ha recibido anualmente más de 30 mil solicitudes de visa U, y a eso se suman las 20 mil solicitudes para familiares de las víctimas, que se aprueban después de la solicitud de la víctima.

 

En el caso de que un solicitante califique para la visa, pero ya se haya superado el límite de 10 mil visas de ese año, la víctima recibe una aprobación condicional junto con un permiso de empleo para trabajar legalmente en los Estados Unidos. Quienes reciben la aprobación condicional pasan a una lista de espera.

 

En marzo de 2019, había 141 mil 803 personas esperando a que se resolvieran sus casos. En promedio, el tiempo entre que el Servicio de Ciudadanía e Inmigración recibe el caso y decide es de cuatro años, según el sitio web de la agencia.

 

Al final, para aquellos que superan el proceso y reciben la visa U, se abre la posibilidad de solicitar la residencia permanente.

 

DAMG