La Iglesia católica en México ha externado su preocupación por la falta de acogida verdaderamente humanitaria de los migrantes quienes huyen de la violencia y la miseria en sus países de origen. En entrevista para 24 HORAS, Arturo Montelongo Mercado, secretario ejecutivo de la Dimensión de Movilidad Humana de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), señaló que en la política migratoria que se está llevando a cabo en el Gobierno federal hay contradicciones.

“Primero se habla de una apertura y de una facilidad de condiciones para cruzar el país. Después a partir de una situación meramente económica, cambia la estructura, se crea una Guardia Nacional que viene a ser un muro físico, y hoy hay un muro de personas”.

Indicó que la Iglesia a través de los directores de albergues, comedores y centros de atención para migrantes, ha dado respuesta a la atención de los desplazados que han cruzado de manera individual o en las recientes caravanas para llegar a los Estados Unidos.

¿Ante la irrupción masiva de migrantes que buscan la frontera con Estados Unidos, cómo lo está atendiendo la Iglesia católica en México?

-A nivel nacional tenemos una estructura de 130 albergues y Centros de Atención. Los albergues son centros de acogida, donde se les brinda alimentación, aseo personal, cambio de ropa, asistencia médica y asistencia psicológica.

¿Estos 130 albergues son suficientes para atender a los migrantes?

-El número de migrantes se ha incrementado y esto surgió a partir de la situación de la primera caravana que llegó, a todos nos cayó de sorpresa porque ninguno de los albergues estaba preparado para recibir a tanto inmigrante, ya que los albergues tiene una capacidad para atender a 60 personas y que te lleguen 500 o mil es complicado.

En la mayoría de los albergues no tiene personal contratado, se maneja el voluntariado. Si acaso un director y un administrador.

¿Siguen siendo los hombres los que buscan emigrar?

-Todos los albergues llevan una estadística, una bitácora propia que manejan de forma independiente y llevan nota de la gente que llega; las edades, las condiciones. Lo que sí hemos constatado es que la migración ha cambiado, en un principio la migración en su mayoría eran varones y jóvenes, después vino una situación en el 2014, en las que se incrementaron las niñas, niños y adolescentes sobre todo no acompañados. Después pasamos a la migración femenina y ahora estamos en una situación de migración de familias completas, y también la presencia de migrantes extracontinentales (Haití, África y Europa).

¿Qué opina de la política migratoria que ha implementado el Gobierno Federal?

-Yo encuentro que en esta política migratoria que se está llevando a cabo hay contradicciones, primero se habla de una apertura y de una facilidad de condiciones para cruzar el país. Después a partir de una situación meramente económica, cambia la estructura, se crea una Guardia Nacional que viene a ser la falta de un muro físico, hay un muro de personas.

En este caso, la Guardia Nacional se convierte en un muro. El que la Guardia Nacional tenga como una de sus tareas fundamentales reprimir el paso de migrantes, pues claro que va en contra de lo que en principio se habló acerca del libre tránsito y el sentido de la cogida.

¿Considera usted que el presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, ha descuido atender la emergencia migratoria?

-Se ha descuidado por parte de la Presidencia de la República lo que es la atención de los migrantes, se ha descuidado en el hecho de que, de alguna manera, se ha visto al menos en una ocasión afectado el hecho de que la Guardia Nacional quisiera ingresar a los albergues hacer una revisión que no le compete.

¿La Guardia Nacional es el muro del gobierno mexicano para bloquear el paso de los migrantes?

-Yo diría, a nivel personal, el hecho de que se haya establecido este muro por medio de la Guardia Nacional es responder a intereses económicos, a no querer que se le impongan aranceles y que es de alguna forma hacerle el trabajo a EE. UU. Considero que nuestra soberanía nacional se ve afectada, en ese sentido.

¿La Guardia Nacional ha intentado ingresar a los albergues de la Iglesia para aprender a los migrantes?

-Los albergues de la Iglesia son completamente privados y autónomos, y no tienen porqué ingresar a estos albergues, argumentando que se está resguardando a gente no grata o a delincuentes en ellos. No es la intención de los albergues en ese sentido, los albergues son un oasis de reposo para el migrante, solamente y tratamos de actuar de la mejor forma posible en la justicia y apegados al derecho nacional, salvaguardando la integridad de las personas y el derecho a la migración.

¿Qué le dice a la gente que señala que los migrantes son delincuentes?

-Quienes migran no son solamente migrantes, son personas, son gente como nosotros y tenemos que vencer nuestros miedos ante la presencia de estos migrantes que también pueden ser nuevas oportunidades de trabajo, de desarrollo social y nuevas oportunidades de comunión.

LEG